Muchas
han sido las polémicas, desde que el pasado gobierno de José Mujica, tomo la decisión
de traer al Uruguay refugiados sirios, que hasta ese momento estaban en el Líbano,
una porción de la población se manifestó a favor y otra en contra. Con el paso
de los días en nuestro país empezaron los problemas de adaptación, desde sus costumbres,
habituales, hasta algo que para ellos normal como la violencia que ejercen los
hombres hacia las mujeres.
El
tiempo paso y la emoción de la llegada paso, y con esto la atención de la población
que en su momento estuvo hablando de este tema por varios días. Hoy por hoy
ellos siguen en nuestro país sin haberse podido insertar en el mercado laboral
y queriendo emigrar nuevamente.
La
medida de protesta que han decidido tomar es acampar frente a la torre
ejecutiva, a la espera de una respuesta por parte del gobierno a su situación, están
desconformes con nuestro país ya que lo consideran caro, además de quejarse
porque lo que se les dijo del Uruguay finalmente no es así, según informo el
diario El País, los sirios declararon haber venido engañados con promesas de
grandes sueldos y finalmente no se cumplió con lo prometido.
Ahora
lo único que quieren es poder irse nuevamente al Líbano y están intentando que
la ONU, los habilite a poder salir definitivamente de nuestro país.
Gabriel Cortazzo
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