Conforme van pasando
los años nos parece ver cada vez más lejos a una sociedad en donde el valor de
la educación juegue un papel preponderante para poder existir como tal.
Quizás en estos últimos tiempos educación sea la palabra
clave, vivimos una era en donde la violencia, la falta de tolerancia y el
inmediatez por todo nos ganó y lo empezamos a tomar como algo totalmente
normal. El transito quizás sea de los ejemplos más claro en donde conviven la
violencia y el inmediatez, la necesidad de llegar a algún lugar hace que no
sean aceptados los errores de los demás o la lentitud propia de una persona que
no tiene apuro.
EL hecho de intentar sacar una
ventaja y tratar de apostar a la ley del mínimo esfuerzo, hace que muchos
padres, sobre todo de las zonas más carenciadas del país hayan adoctrinado a
sus hijos de forma tal que simplemente se presenten en los centros educativos
para intentar sacar de ellos el mayor redito posible en cuanto a lo material,
hablamos del pago de asignación, la comida que se les brinda a los estudiantes,
los viajes gratis en el transporte público, etc.
El hecho de tener este ejemplo de
cabeza hace que las nuevas generaciones que van “mamando” este tipo de
actitudes las tomen como propias y empiecen a hacer de ellas una forma de
vivir, es ahí cuando empezamos a perder los valores pre establecido que hasta
hace unos años atrás teníamos como sociedad.
Si bien no es una novedad que el
mundo va cambiando y con ello vamos cambiando nosotros, el giro que hemos
tomado en el último tiempo es realmente complicado y es difícil de revertir la
situación ya que cada vez se va profundizando más al extremo de tomarlo como
algo de todos los días. La educación esta estrictamente relacionada con todo,
desde la posible disminución de la violencia hasta el crecimiento que
necesitamos como pais.