El
30 de noviembre de 1985, se llevó a cabo un plebiscito que marco la historia democrática
de nuestro país. Un Uruguay inmerso en una dictadura militar, la cual ya era
insostenible, tuvo la posibilidad de poder decidir por la continuidad del régimen
militar impuesto a la fuerza o que se hiciera una transición a algo que si bien
el pueblo no tenía claro que era lo que
se podía llegar a venir, tenían claro que a la dictadura le quería decir NO.
En
un país dominado por los militares, los medios de comunicación lo único que hacían
era promocionar el voto por el SI a la continuidad
del régimen, intentando convencer a la población y quizás fue de las pocas veces
que los medios masivos no pudieron atraer a las masas para donde pretendían.
La
creación de un debate televisivo en el cual participaron dos representantes por
el SI y dos defensores del NO, fue decisivo para que la población se terminara
volcando a intentar destrabar la dictadura militar impuesta.
Lo
más increíble de esta situación es que Uruguay debe ser uno de los únicos, por
no decir el único país, que hizo terminar una dictadura a través del ejercicio
de la democracia y más aún por un plebiscito creado por los propios militares,
para reformar la constitución y reafirmar su poder, pero el pueblo termino
decidiendo que NO los quería más en el poder.
Este
tipo de sucesos han marcado a fuego a nuestro país y nos han hecho valorar y
respetar los procesos democráticos sean favorables o adversos a las diferentes
formas de pensar de cada ciudadano, la existencia de las redes sociales hoy en
dia hace que se expresen constantemente los diferentes puntos de vista y se
generen a veces debates innecesarios y violentos en muchos casos, pero a la
larga las mayorías son respetadas y los perdedores aceptan que deben de seguir
trabajando para poder acceder algún día al poder.
Gabriel Cortazzo