Es
economista, músico y productor. Formo parte de una de las bandas emblemáticas como
lo fue El Peyote Asesino. En 1999 produjo el disco "Frontera" de
Jorge Drexler (junto a Juan Campodónico) y en 2006 "Soy sola" de Ana
Prada. actualmente lo podemos escuchar en sus diferentes trabajos como solista.
En esta oportunidad paso por Periodismo en tus Manos Carlos Casacuberta.
Siendo
economista ¿Cómo llegas a relacionarte con el mundo de la música?
Conocí a la música mucho antes que la
economía, aprendí a hacer música antes que economía, y trabajé profesionalmente
como músico antes que como economista. Es más difícil de explicar cómo llego a
la economía.
Formaste
parte del Peyote Asesino una de las bandas que marco una época en la música
uruguaya ¿cómo fue formar parte de ese proceso y que significo a nivel personal
el haber estado ahí?
Fue y es una experiencia enorme. Lo más fuerte e
impactante es llegar a ser el Peyote Asesino, creo que todos podemos sentir que
nos volvemos algo diferente de lo que individualmente somos, tanto arriba del
escenario como en el trabajo llamado creativo o simplemente al escuchar alguna
de las canciones. Después, seguimos con nuestra vida de siempre.
¿Cómo
viviste la experiencia de producir discos de otros artistas?
Es proceso muy intenso, sobre todo cuando uno
se mete de verdad a tratar de identificar lo que el otro está buscando y ayudarle
a buscar los caminos para lograrlo.
¿Qué
es lo que busca lograr un productor como producto final de un disco?
Busca algo que sea
fiel a la visión que el artista tiene, aun cuando el artista no siempre sepa
que la tiene, ni cuál es.
¿Cómo
y porque inicias tu carrera como solista?
Es un proceso que viene en sentido inverso de
lo que hice en el Peyote, en lugar de ayudar a construir las canciones que el
grupo necesitaba, quise construir la persona que unas canciones que no conocía
necesitaban.
¿Cómo
podrías definir la música que haces actualmente?
Electro-neo-violetismo-folklore experimental.
¿A
que le canta Carlos Casacuberta?
No le canto a algo, pero
tengo la impresión de cantarle a alguien, que no está concretamente definido sino
latente, un interlocutor que a veces puedo ser yo mismo o una combinación de
diversos aspectos o fases de personas distintas, algunas reales, otras imaginadas.
Con eso llego a la fantasía de que alguien más adelante, esté yo o no presente,
se puede interesar por las canciones y que le digan algo.
¿Cuál
es tu opinión del Uruguay actual a nivel social?
Sigo identificando al país en el que crecí
hace mucho tiempo. Estoy en una fase en que lo veo más consistente consigo
mismo que en proceso de mutación hacia otra cosa.
¿Cuánto
influye la sociedad que tenemos en la música que escuchamos?
Escuchar música siempre supone a los otros, a los
que tocan, graban y mezclan, a los que comparten el ritual, a los que comentan,
los que pasan el pique, los que bailan, los que inventan los nuevos lenguajes.
La música es la casi imposibilidad de estar completamente solos.
¿Cuáles
son tus proyectos en la actualidad a nivel personal y musical?
Musicalmente, estoy haciendo un disco nuevo, que me
gustaría empezar a mostrar con más asiduidad.