Es
el guitarrista de una de las bandas de Rock más populares del Uruguay, forma
parte del equipo de “De arriba un Rayo” en las tardes de Océano FM y está
vinculado a la comunicación, también por medio de la publicidad. En esta
oportunidad paso por Periodismo en tus Manos Hugo Díaz.
¿Cómo
surge Trotsky vengaran?
(Foto Nicolàs Paulis)
Con Guillermo
Peluffo el cantante éramos compañeros de liceo. Nos gustaba la misma música y
ambos éramos público de las bandas de rock post dictadura. En el ’89 me compré
una guitarra sin saber tocar absolutamente nada, para chivear en casa y Guillermo
me propuso armar una banda. Luego de 1 año y medio tratando de aprender y ensayando
con algunos amigos en el ’91 entró Cuico el baterista a la banda y ahí marcamos
el origen de Trotsky.
¿Les
costó encontrar un lugar dentro de la música uruguaya?
Nos costó
muchísimo. Los ’90 fueron una década muy particular, muy despareja. Con mucho
éxito para algunas bandas y un vacío total de apoyo para otras. Nosotros
siempore nos consideramos a nosotros mismos una especie de outsiders, quedamos
por fuera del colectivo de bandas de nuestra generación, siempre por la
nuestra. Estuvimos a punto de tirar la toalla, pero por suerte somos porfiados
y seguimos para adelante hasta que en los 2000 vinieron las maduras.
¿En
lo personal cual es el mejor disco de Trotsky para vos?
Siempre me
gusta más el último, es como la novia nueva. Mirando en perspectiva hoy por hoy
tengo que decir que me cuesta encontrar un favorito, aunque sin dudas el
“Durmiendo Afuera”, a pesar de que no me gusta particularmente como suena,
marcó un hito dentro de la carrera de la banda.
¿Que
opinión tenes de la actualidad de la música uruguaya?
De la música en
general no podría hablar con propiedad. Del rock te puedo decir que vive y
lucha, por más que cada vez haya menos lugares para tocar y proliferen las
bandas tributo, hay muchas bandas nuevas y buenas con material propio para
mostrar. Es una pena que la moda vaya por otro lado, pero todos sabíamos en la
década pasada y en los principios de esta que la “moda del rock uruguayo” no
iba a durar para siempre.
¿Cómo
surge el proyecto radial?
Alrededor del
2010 y como ya nadie nos pasaba en la radio empezamos a hacer “Radio Trotsky”
con Cuico. Básicamente era una audición partidaria que grabábamos en la casa de
él, lo editábamos y lo subíamos a la página web de la banda. Un par de años
después tuvimos la posibilidad de hacerlo online en vivo. Ahí se suma Amilcar,
que es un amigo de la banda, y ya no era un programa que sólo hablaba de
Trotsky, sino que pasábamos las bandas que nos gustaban y esencialmente
decíamos boludeces e interactuábamos con las 150 personas que nos escuchaban.
En el 2015 surge la posibilidad de empezar a hacerlo los domingos en Océano, y
ahí le pusimos “De Arriba Un Rayo”, para separarlo de la banda y darle una
identidad propia. Este año con los cambios en la grilla de la radio nos
ofrecieron las tardes y nos tiramos de cabeza.
¿Sienten
que compiten directamente con Del Sol?
Competimos
contra todos, en realidad. Lo de Del Sol es por el morbo de que ahora en otra
radio estén las ex figuras de Océano, que en el caso de nuestro horario
probablemente estén entre las personas más famosas del Uruguay. Pero ni
nosotros lo sentimos así ni en la radio nos lo hacen sentir. Nosotros estamos
tratando de hacer el programa que nos gustaría escuchar, y si nos va bien,
mejor.
¿Que
opinión tenes de la actualidad social uruguaya?
Todo pasa a
través de las redes sociales, y las redes sociales no me copan para nada. Las
uso para promocionar los shows de la banda, pero hay un estado de ánimo muy
irascible que parece crecer cada día más. Es raro. En ese respecto creo que soy
de otro siglo, prefería más cuando no había que escuchar la opinión de todo el
mundo todo el tiempo, sino la opinión de la gente que te interesaba.
¿Qué
lugar ocupas en la composición de las canciones de Trotsky?
Nosotros
componemos todos juntos, de manera que los roles van variando. A veces puedo
aportar un riff, a veces una línea de bajo, a veces sugerirle un ritmo a Cuico,
o a veces darle una mano a Guillermo con alguna letra. Las canciones se llevan
y se tiran en una especie de mesa de quirofano donde cualquier puede meterles
mano y se prueban casi todos los caminos. Las desarmamos y las volvemos a armar
de cero. Siempre lo hicimos así y no me imagino trabajando de otra manera.
¿Cómo
vivís la euforia de la gente en cada show de Trotsky llegas a acostumbrarte o
siguen pasando cosas nuevas?
No, nunca llegas
a acostumbrarte. Soy un agradecido a nuestro público, porque a veces siento que
lo que pasa con Trotsky es una cosa exclusivamente entre nosotros y ellos. Hay
gente que nos defenestra sin nunca haber venido a ver un show nuestro, y para
nosotros el vivo es la parte más importante de la banda. Tanto si tocas para
20.000, 5.000 o 200 personas lo disfruto inmensamente, y que la gente pase tan
bien está buenísimo.
¿Cuáles
son tus proyectos en la actualidad a nivel personal y musical?
Estoy con mucha
cosa, la verdad. Además de Trotsky y la radio filmo comerciales y doy clases en
una escuela de cine, así que tengo muchos kioscos abiertos. El programa de
radio me dio una rutina de lunes a viernes que hacía mucho tiempo no tenía, y
eso está bueno. En cuanto a lo musical, se viene una segunda parte del año muy
interesante para Trotsky. Vamos a participar de un par de festivales y tenemos
una mini gira por México donde vamos a tocar en el DF, en Monterrey y en
Guadalajara, así que nos estamos preparando para eso con todo.
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