domingo, 29 de abril de 2018

STARBUCKS Y LOS ESPEJOS DE COLORES


Desde hace unas semanas, una de las principales cadenas mundiales dedicadas a la cafetería llego a Montevideo, para de alguna forma integrarnos al mundo, o una vez más demostrar, como nos conquistan los de afuera.



Sin dudas que negocios de este tipo ya existe en nuestro país desde hace años, empresas multinacionales, que se instalan en Uruguay trayendo para el consumidor todo aquello que se veía por la televisión y que ahora uno lo puede disfrutar  en un simple paseo por un centro comercial, quizás lo llamativo, es la desesperación que ha demostrado el consumidor uruguayo por llegar a vivir esta experiencia, haciéndolo a través de largas colas, en una especie de apocalipsis cafetero.

De a poco nos vamos transformando en aquello que veíamos en otros países, sobre la desesperación por el consumo y que nos decíamos “acá nunca va a ser así”, pues no, las veces que han llegado artistas de renombre a nivel mundial, las entradas se han agotado en minutos, cada apertura de un local nuevo de comida rápida genera en el público joven aquello de que “hay que ir” o “hay que estar” por el simple hecho de poder decir “yo pase por ahí”.

Lo real es que este tipo de empresas empiezan a encontrar al Uruguay como un mercado favorable para su instalación y su desarrollo comercial dentro de nuestro territorio, si bien es algo favorable en cuanto a la generación de fuentes de empleo y una reactivación de la economía, deja a las claras que nos siguen vendiendo espejos de colores ya que lugares para consumir café hubieron siempre, para nadie nunca hizo una cuadra de cola para poder tomar uno.

Claro está que los tiempos pasan, la globalización es un hecho, y no podemos ser esquivos a las nuevas modas de consumo, quizás lo raro sea, como una situación de este tipo se transforma en un fenómeno social que mueve a las masas en la búsqueda de la generación de una experiencia anteriormente vista por la televisión en otros países y que logra simplemente satisfacer el ansia y la necesidad de probarlo sin importar la cantidad de tiempo que se tenga que esperar en una larga fila para poder acceder a un producto, que sin disminuirlo deberíamos de entender de que si llega tan masificado, ya perdió la exclusividad.


domingo, 22 de abril de 2018

LAS SIETE VIDAS DE LOS POLITICOS URUGUAYOS


No es nada raro pensar que el gran cambio que ha tenido la política uruguaya en los últimos años es el de la búsqueda de la permanencia en los lugares de privilegio.


Atravesamos la tercer legislatura del Frente Amplio gobernando el país, partido que llego a lo más alto del poder en un momento en el que los uruguayos necesitábamos un cambio real en nuestra vida. Los años han pasado y si bien es indudable que han generado acciones muy buenas que nos han colocado a la vanguardia en lo referente a políticas sociales en comparación con otros países de América, en el fondo no han hecho más que demostrar que la raza del político busca lo mismo sin importar el color o la bandera que defienda.

Es muy difícil de entender porque si un trabajador común y corriente se jubila a los sesenta años de edad, hemos tenido presidentes de setenta y hasta ochenta años, quizás esta sea la muestra más cabal de lo que les cuesta desprenderse de una teta que no hace más que generarle elevadísimos ingresos con lo que probablemente mantengan a varias generaciones de su familia.

Cada vez más los partidos políticos en Uruguay empiezan a funcionar como empresas en donde sus principales actores cumplen funciones que generan algún tipo de beneficio a la colectividad para que pueda seguir existiendo como tal, en este caso la pregunta es ¿Por qué no se genera una rotación de la gente que forma parte de los partidos? ¿Por qué siempre son las mismas caras las que están al frente? Sin ir más lejos en el caso del Partido Nacional todos sabemos que Luis Lacalle Pou y Jorge Larrañaga serán los que comanden su interna, ya se perdió la cuenta de la cantidad de veces que se presentaron para ser presidentes, ¿esto es válido para generar una democracia que luche contra la corrupción?

Al parecer el político uruguayo es una raza inmortal, que perdura en su puesto o bancada hasta el final de sus días sin importar que exista una sana renovación para la masa de votantes la cual termina quedándose sin opciones y votando al menos malo y no al mejor, ya que está saturado de saber cómo todos los que forman parte de los diferentes partidos desde el lugar que les toque se llevan la mayor cantidad de plata posible sin importar el bienestar de la población que en definitiva seria el fin de un político, pero termina siendo una excusa de acceso al dinero que los elevados sueldos del gobierno les hacen llegar.
 

domingo, 15 de abril de 2018

EL DOLOR DE LA ANCIANIDAD


El inexorable paso del tiempo quizás sea aquello contra lo que el hombre jamás podrá inventar nada para poder detenerlo, los ciclos vitales son aquello que unifica a cualquier ser vivo que habita en la tierra.

 

La batalla contra el paso de los años es algo que en lo que el hombre se ha esmerado, por luchar, pero conforme pasa el tiempo va logrando darse cuenta que jamás podrá vencerlo, es indudable que el avance en  la ciencia y la medicina ha logrado extender la expectativa de vida de la gente, pero muchas veces surge el cuestionamiento  sobre a ¿a costa de qué? Vale la pena vivir tantos años.

En muchos casos pasa que la vejez pasa a ser una carga para aquellos miembros de la familia más jóvenes que generalmente les cuesta asumir o aceptar que son ellos quien deben de asistir al que ahora lo necesita. En el Uruguay hace unos días ante un caso de asesinato de una anciana a manos de su marido, por pedido de ella surgió el debate de la llamada muerte piadosa, si es un delito o no y si es viable en una sociedad como la actual.

Lo cierto es que los ancianos son la porción más olvidada de la población y hasta la más castigada, en muchos casos pasan sus últimos días de vida recluidos en casas de salud en donde la atención no siempre es la mejor  y la vida para ellos se asemeja bastante a la de una cárcel, es difícil de entender porque en una sociedad tan avejentada como la uruguaya cuesta tanto mejorar las políticas para una franja tan importante como lo es la tercera edad.

Esa transición por la que todos en algún momento deberíamos de pasar, sin dudas tendría que dignificarse más y no tener que ser un proceso doloroso y muchas veces penoso para  aquel que lo tiene que vivir, la vejez es una etapa más de la vida y no un padecimiento estrepitoso lleno de situaciones complejas que molestan a los demás, el mejoramiento de la calidad de vida de estas personas es una deuda que tenemos como sociedad.




Entrada destacada

LA DEMOCRACIA ESTA CAMBIANDO…

  Es muy difícil a veces, quizás aplicar conceptos antiguos a realidades actuales, uno de ellos es el de la democracia. La historia ha mar...

LO MAS VISTO...