En
tiempos en donde las decisiones judiciales arman revuelos a nivel social, hemos
decidido mirar un poco hacia atrás en el tiempo y ver que por lo general, la
justicia termina fallando a favor de aquellos que tienen cierta relevancia a
niel de los medios o a nivel de la sociedad ¿Por qué vamos a este punto? En la
actualidad se está discutiendo el caso de Santa Catalina, intentando descifrar
quien es realmente el que actuó mal si el fallecido o los policías que entraron
en acción según dicen erróneamente, para los vecinos no cabe duda que el fallo
fue bastante negativo ya que solo un policía fue procesado con prisión y los demás
quedaron en libertad, si el joven era o no culpable el resto de la población jamás
lo sabrá. Habrá que ver si apelan este fallo o si todo queda en la nada.
Este
es un claro ejemplo de la cierta impunidad con la que cuentan algunos actores
sociales para ser juzgados, yendo un poco hacia atrás en el tiempo nos podemos
remontar al 2002 cuando el conocidísimo jugador de futbol Sebastián Abreu tuvo
un accidente, teniendo como resultado la muerte de su acompañante, hecho que a
simple vista parecería ser culpa de quien manejaba que en este caso era Abreu,
pero para la justicia no fue tan así aquí está la crónica de un sitio web
mexicano que publico la noticia en aquel entonces: el internacional uruguayo Sebastián Abreu no sufre complicaciones
tras el violento choque sufrido el jueves en su automóvil, informaron hoy
fuentes médicas, mientras que su abogado confirmó que la justicia ha resuelto archivar
el expediente del caso. El abogado Alejandro Balbi dijo que el juez Ricardo
Míguez resolvió, tras un exhaustivo análisis de la situación, archivar el caso
en que se vio involucrado Abreu. El viernes, más temprano, reconoció que había
ciertas preocupaciones de carácter judicial, por la muerte de un acompañante en
el vehículo. La resolución del juez fue conocida en la tarde del viernes, un
día después del accidente del futbolista y goleador del Cruz Azul de México. Aparentemente,
la decisión fue tomada tras los análisis de sangre y orina que las autoridades
ordenaron practicar al futbolista, quien había reconocido que ingirió alcohol. Abreu,
de 26 años, conducía por la ruta que enlaza la cadena de balnearios uruguayos
en la costa del este, la mañana del jueves, cuando el automóvil se salió de la
ruta y chocó contra un poste de alumbrado. En el accidente murió Pedro Fernando
Suárez, de 38 años, amigo del futbolista. Según los investigadores el vehículo
corría a más de 130 kilómetros por hora, bajo una intensa lluvia. El abogado
Balbi había admitido que la muerte de Suárez ``es lo que complica más la
situación´´. Fuentes de la policía de caminos dijeron a la AP que Abreu,
consciente tras el choque, admitió haber ingerido alcohol, pero debido a los
golpes sufridos, no pudo ser sometido a los análisis de alcoholemia. Abreu, se
dirigía hacia el balneario de Piriápolis, 110 kilómetros al este, para reunirse
con su familia, con la que estaba de vacaciones. Actualmente, el artillero
milita en el Cruz Azul de México, donde se convirtió en uno de los principales
goleadores. No obstante, algunas versiones señalan que Abreu, alias ``El Loco´´
ha tenido diferencias con los directivos y podría volver al español Deportivo
La Coruña, propietario de su ficha. Abreu fue internado en primera instancia en
el sanatorio Médica Uruguaya, pero la especialista Silvia Bonfiglio informó que
fue trasladado ``en buenas condiciones´´ a otro hospital. Bonfiglio dijo que el
futbolista sufrió traumatismos en el cráneo, sin pérdida de conocimiento, así
como en un hombro. Presentaba otras contusiones que no revisten gravedad. En el
hospital La Española donde estaba internado el viernes, algunas fuentes dijeron
a la AP: ``No se pueden dar informes por ahora, pero su estado es normal y
estable´´.
Las fuentes
informaron que el futbolista se encuentra muy acongojado por la muerte de
Suárez, considerado uno de sus mejores amigos. Parece sacado de la ficción pero
es real, por más que se encontraba alcoholizado e iba a mucha velocidad no fue
encontrado culpable.
Otro
caso que sonó muy fuerte fue el del conocido contratista de futbol Pablo Betancourt que termino en la cárcel por un tiempo muy
corto, pero rápidamente volvió a su vida normal acá la crónica de aquella época:
El sábado 16 de ese mes, a las dos y
media de la madrugada, inspectores municipales multaron al conductor de un
Jaguar negro matriculado en Punta del Este, por conducir a más de 109
quilómetros por hora por la rambla de Punta Gorda. El máximo establecido por la
comuna en esa zona es de 70 quilómetros por hora. Pero además el examen de
espirometría dio 63 decigramos de alcohol por litro en la sangre, una cifra muy
por encima de lo permitido por las autoridades para conducir.
El conductor de ese
vehículo era Pablo Betancur. En noviembre de 2002 este contratista de jugadores
de fútbol había matado a una joven que cruzaba la calle a la altura de Coimbra
y General Paz y se dio a la fuga para presentarse después ante la Justicia con
un empleado suyo que aseguraba haber protagonizado el accidente. Por supuesto
que después quedó claro que el responsable había sido el propio Betancur.
El juez Pedro
Hackenbruch lo procesó con prisión por el delito de homicidio culposo con
omisión de asistencia. El empresario estuvo once meses preso en el Comcar,
salió en libertad bajo fianza y volvió a manejar.
Estos
son algunas muestras de que la justicia no siempre es tan justa como debería serlo.
Gabriel Cortazzo