Sin dudas ese día
parece que ya llego, cada vez se hace más difícil para las diferentes
actividades económicas del país ser esquivos a la modernización.
La realidad marca claramente que cada
día que pasa el mundo va evolucionando a nivel tecnológico y el Uruguay si bien
es un país casi perdido al final de América del Sur, no es ajeno al mundo, y
por lo tanto llegan diferentes novedades que pueden favorecer económicamente a
aquellos quienes están al frente de algún tipo de inversión económica.
La automatización genera diversos
beneficios para los empresarios y productores, dentro de ellos esta, la mejora
de la producción en el sentido que las maquinas van a producir más y a mayor
velocidad, también existen otros factores como la reducción de costos, ya que
la maquinaria no se va de licencia ni cobra aguinaldos, no se enferma ni se
embaraza, ni se tiene que encargar de llevar a sus hijos a estudiar, tiene
costos muy bajos de mantención en relación a lo que puede llegar a producir ya
que simplemente hay que contar con los repuestos adecuados y la mejor parte de
todas y más por estos días es que no tienen sindicatos ni hacen paros.
Sin dudas es muy difícil competir
contra una máquina, por todos los factores anteriormente mencionados, pero, el
avance de las tecnologías y la búsqueda del crecimiento económico hace que sin
dudas tenga que empezar a existir un equilibrio entre la automatización y el
trabajo humano, sin duda que cuanto más manual sea el trabajo más riesgo corre
de ser automatizado.
El futuro, va a ser complicado ya
que aquellos trabajos que empiezan a estar al resguardo de la automatización
son aquellos que necesitan de la utilización de ideas y la aplicación de la
inteligencia humana, así como también el gobierno debe de empezar a jugar un
papel fundamental en la regularización de normativas que marquen hasta qué
punto una tarea puede ser automatizada, ya que al ritmo que venimos los niveles
de desempleo van a generar serios problemas en la economía del país.
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