Realmente
a uno le cuesta creer este tipo de noticias que llegan desde Norte América, quizás
porque de este lado del mundo que pasen cosas de esta índole o no son comunes,
pero en fin, la noticia apareció en el diario El Observador y versa a cerca de
una joven estadounidense de diecinueve años llamada Miranda Barbour que fue
acusada por la muerte de un hombre en Pensilvania, para sorpresa de las
autoridades además de confesar el crimen por el cual fue acusada declaro haber
matado por lo menos veintidós personas a la fecha habiendo arrancado en esto de
los crímenes con trece años.
Lo
que quizás sea más aberrante de todo esto es que dentro de su confesión dijo
haber parado de contar en la victima veintidós, pero que fueron muchos más.
Los
motivos que según ella sostiene por los cuales cometió estas atrocidades se
deben a ritos satánicos los cuales disfrutaba formar parte. A los trece años un
hombre la introdujo en todo esto en Alaska, de ahí en más ella siguió su propio
camino metiendo años más tarde a su pareja quien fue cómplice junto a ella en
los demás asesinatos ya que según confeso la asesina él también quería saber
que se sentía asesinar a alguien.
Además
de Pensilvania estado en el que residió en los últimos días, cometió asesinatos
en Carolina del Norte, Alaska y california.
Según
alego en una entrevista cedida a la cadena CNN traía problemas desde su infancia
cuando a sus cuatro años abusaron de ella, además también confeso no estar
arrepentidas por los crímenes que cometió ya que según ella las personas que
asesino, no eran considerados buenos seres humanos.
En
este momento el FBI se encuentra
siguiendo las declaraciones de la joven ya que suenen muy veraces y puede hacer
que se resuelvan casos que al momento no habían podido tener una definición.
Suena
bastante raro todo esto, pero parece ser cierto que exista un ser humano en el mundo
con estas condiciones, lo más llamativo es que sea una joven de diecinueve
años.
Gabriel Cortazzo
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