Es sin dudas uno de los referentes del Partido Socialista del Uruguay, formo parte activa en los gobiernos del Frente Amplio siendo director general de Secretaría del Ministerio de Salud Pública en el primer mandato de Tabaré Vázquez; el gobierno de José Mujica, lo comenzó como ministro de Salud Pública, pasando luego a ocupar el cargo de ministro de Desarrollo Social. En las elecciones de 2019 fue electo Senador, cargo que mantuvo hasta el 6 de diciembre del 2022, cuando por voluntad propia renuncio dejando su lugar a José Nunes.
En esta oportunidad paso por Periodismo en tus Manos Daniel Olesker.
Después de quince años de gobiernos frenteamplistas ¿Cómo se vive ahora llevar la responsabilidad de ser oposición sabiendo lo que es estar al mando de un país?
Desde que empecé a militar hasta 2005 fui parte de la oposición. Estar en el gobierno no me cambio la esencia de la oposición. Sigo pensando por ejemplo entre otras cosas que, más allá de valoraciones económicas, el presupuesto es una definición política y por ende su expansión como fue en 2005 a 2019 o su contracción como es ahora es una decisión política.
Vivo la oposición analizando en profundidad desde la perspectiva de las mayorías y sus organizaciones populares y acompaño o conformo según dichos beneficios y perjuicios.
El actual gobierno ha buscado y busca generar ciertas reformas que son bastante importantes y profundas a nivel social, como lo son la educación, la reforma jubilatoria o la propia LUC ¿Qué se entiende desde tu punto de vista que si el Frente vuelve al poder debe mantener y que debería intentar cambiar a grandes rasgos?
Primero una aclaración; el concepto de profundidad se aplica nada a la educación, poco a la reforma jubilatoria y si a las reformas estructurales contendidas en la LUC.
La tercera ya aprobada, la segunda con sanción en el senado y la primera sin ley, pero con medidas de implementación iniciales demuestran en los tres casos el carácter concentrador y destatizador, los dos ejes centrales del modelo actual, que repiten las lógicas del periodo de 1990 a 2000.
Por ende, llegaremos al 2024 con una fuerte concentración de la riqueza y con una reducción del gasto público en particular social, como porcentaje de la riqueza nacional.
En este entendido, los ejes de acción de un futuro gobierno tienen que estar concentrados en una fuerte distribución de la riqueza que primero e inmediato recupere lo perdido y se proyecte hacia profundizar los cambios previos a 2020.
Un segundo eje de acción es recuperar en materia presupuestal y de regulaciones los cambios en la acción pública, tanto de la administración de gobierno como de las empresas públicas.
¿Cómo sentís que se posiciona en la actualidad el Partido Socialista dentro de la interna del Frente Amplio?
El Partido socialista comparte el proceso de análisis y autocritica que el Frente Amplio ha desarrollado desde la pérdida del gobierno. También comparte su programa y su trabajo hacia la acumulación con sectores populares y la necesidad de volver al gobierno.
En ese contexto en su congreso ha planteado una consigna llamada: “¿Y Después del Progresismo Qué?” Es decir plantear la necesidad de asentarse sobre los enromes logros de 2005 a 2019 (en particular en los primeros 10 años) pero dar un salto en calidad. Dentro de los temas relevantes, para un próximo gobierno está la necesidad de definir un modelo de desarrollo productivo superando la primarización de la economía y generando distribución desde dentro del proceso productivo.
De crecimiento con distribución a distribución en el crecimiento seria la consigna.
Haciendo un poco de autocrítica ¿En qué sentís que el Frente debería de mejorar para volver a llegar al poder?
Es claro que el desvinculo con las organizaciones sociales en especial desde 2015 fue un factor claro de autocrítica y es necesario desde la globalidad del frente Amplio (en lo organizativo, en lo programático, en el trabajo territorial y en la comisión de asuntos sociales que presido. Por otro lado, es necesario dar un salto en calidad en el modelo productivo y tener un eje claro en el futuro sobre el empleo.
El actual gobierno se ha mostrado bastante afín a privatizar ¿Qué opción crees que podría mejorar los servicios estatales mejorando la calidad de su servicio y volviéndolos más rentables sin ser la privatización?
En los gobiernos del frente amplio la calidad de los servicios públicos creció de manera relevante. En salud, en educación, en comunicaciones, en generación de energía etc. Y eso se logró con un aumento relevante de presupuesto de dichos organismos y con una gestión social y profesional muy clara.
Ese es el camino.
Privatizar es solo poner la ganancia por delante del servicio.
De la manera que lo estamos haciendo: denunciando, convocando a los ministros al Parlamento, ámbito central del debate democrático, y exigiendo que el gobierno reaccione y ataque las bases de esta corrupción que hoy claramente existe,
¿Por qué dejas libre tu lugar en el senado sabiendo del esfuerzo y la dedicación que represento llegar hasta ahí y en momentos donde es tan necesario una oposición bien planteada que cuestione un montón de temas?
Esto lo he respondido ya varias veces...
Mi lugar de militancia depende de las circunstancias que se den. Y en esa lógica programática del diseño que comente en la pregunta del Partido Socialista es la nueva responsabilidad que me asigno Fernando Pereira de presidente de asuntos sociales, con la importancia que ya comenté que esto tiene, creo que era el momento de culminar una etapa y dar paso a un gran compañeros como José Nunes.
¿Cuál crees que sería el camino para que el actual gobierno intente darle transparencia a la actual gestión y poder llegar a diferentes consensos con la oposición?
Aceptando que está en problemas, que tenía instalada una asociación para delinquir en la torre ejecutiva y que el tráfico de influencias opera de manera muy relevante y se expresa en los casos de Marsett y Astesiano.
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