En los últimos tiempos se ha empezado a generar una serie de movimientos del feminismo uruguayo, que ha intentado dar a conocer, una serie de situaciones, por las que han atravesado mujeres que sintieron la vulneración de sus derechos por parte del género masculino.
Lo llamativo es que denuncias que tienen realmente un carácter importante, sobre circunstancias de abuso, se hayan hecho en redes sociales, generando la indignación de muchos, al extremo de tomar diferentes medidas de rechazo con las personas involucradas en estas situaciones, pero que estos reclamos en muchos casos no hayan llegado a un juzgado en donde la justicia que verdaderamente importa tomara cartas en el asunto y dictaminara un fallo a favor o en contra de los acusados es lo que llama la atención.
Si bien cualquier tipo de expresión de denuncia de abuso es legítimo como para hacer abrir los ojos al resto, claramente el tratar estos temas en redes sociales es banalizar un asunto que es muy grave, ya que se da pie a que todo el mundo opine, hable y juzgue a personas, sin saber el cien por ciento de la información y sin escuchar en muchos casos las dos campanas sobre el tema en cuestión, obviamente la parte positiva de todo esto es la manera en que las mujeres han empezado a patear el tablero y dejan de estar a la sombra de los hombres, demostrando que no van a seguir soportando el sometimiento que en muchos casos les impone esta sociedad por su condición, pero sin duda el gran tema son las formas y la búsqueda de un respaldo real en la justicia.
Está claro que la condena social es una de los peores castigos, pero también es bueno saber, que este tipo de situaciones en las agendas informativas del día a día pasan de moda muy rápido y que en breve va a estar sobre la mesa cualquier otro tema y este va a pasar al olvido, por lo que la gente en general va a desviar muy rápido su atención y todo volverá a la “normalidad” por eso es bueno que se hagan oír pero también que si realmente hubo un hecho que se puede considerar algún tipo de abuso sea llevado a la justicia y se siga el camino que corresponda, así como también en las situaciones que hayan intervenido menores, al instante se lo hagan saber a su adulto de referencia y no que tiempo después todo el mundo se entere a través de una red social.
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