Sinceramente
no sabían que existían hasta el día de hoy en donde varios medios se hicieron
eco de su partida hacia la República Argentina, se trata de dos jóvenes
uruguayos que hacen bromas, las graban y las suben a YouTube, no es que hacen humor
al estilo Landrisina, sino que molestan a personas que no se lo esperan
buscando una reacción y lo registran como un hecho divertido.
Quizás para
los que pisamos los treinta nos parecen dos pobres chicos, pero los y las adolescentes
uruguayos y argentinos deliran con este tipo de situaciones, a tal punto que en
el día de ayer decidieron irse a vivir a Argentina en busca de nuevos rumbos,
que para ellos se traduce en nuevas bromas con mayor repercusión ya que por cuestiones
obvias de tamaño en Argentina puede repercutir mucho más una broma de este tipo.
Lo cierto
es que hace unos años atrás ver a uno o dos uruguayos que hicieran este tipo de
cosas y lo registraran era impensado, la sociedad está cambiando, es el momento
en donde aparecen los cuestionamientos si para bien o mal, o si lo que vivimos
como país es una involución, apartándonos de lo económico y político,
simplemente pensando en la vida
cotidiana de cada uno y el relacionamiento que tenemos con el resto, ¿hacia dónde
estamos yendo? Es obvio que a donde sea que estemos apuntando como pueblo es
responsabilidad de todos nosotros.
El tiempo,
las redes sociales, la globalización y la velocidad con la que se vive hoy en día
comienza a generar fenómenos totalmente ajenos a los que estamos acostumbrados,
siempre son los más jóvenes los que buscan insertarlos en la forma de vivir de
todos, pero de las generaciones mayores, depende el hecho de darle cabida o no,
ayer los yutubers uruguayos fueron despedidos por una gran cantidad de jóvenes que
al mejor estilo de lo que vemos en Argentina se les abalanzo encima haciendo
que se cayeran más de una vez y convulsionaron la terminal de Tres Cruces,
muchas de estas chicas y amigas iban acompañadas de sus madres o padres que
obviamente avalan este gusto de sus hijos.
De mas
esta decir que cada uno tiene derecho a disfrutar de diferentes cosas, puede
que este mal juzgarlos por esto, pero quizás nos deja una pregunta más de
fondo, que es ¿después de esto que será lo que vendrá?
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