¿NOS TOMAMOS UNOS MATES?

Vivimos en un país en el que las cosas no dejan de sorprendernos y que cada día se asemeja más al mundo del revés, desde hace unos cuantos días se ha disparado en forma desorbitante el precio de la yerba, en el nación que probablemente consuma más yerba mate del mundo, ya habíamos tenido problemas de este tipo con la suba del asado, cuando salió el famoso “asado del pepe” que buscaba hacer llegar ese corte cárnico a precios considerables para los uruguayos, pero lo de la yerba difícilmente alguien lo pueda parar o solucionar ya que en nuestro territorio se consume pero no se planta, se importa principalmente del Brasil.

Según las noticias que llegan desde el norte esta suba se debe al bajo precio pagado por este producto durante todo estos años y que este hecho llevo  a que la mayoría de los productores que tradicionalmente producían este cultivo,  pasaran a sembrar soja abandonando las plantaciones de la yerba mate hecho que hace, que haya menos yerba en el mercado y su precio se eleve. Evidentemente esto suena poco alentador, pero no son las peores noticias, lo peor está por venir  ya que para diciembre se espera un aumento del 30% más al que ya tenemos el diario El País en su sección de economía explico un poco la situación de esta manera: El precio de la yerba en Brasil subió un 31,11%, según el Centro de Estudios e Investigaciones Económicas. Según el presidente de la Unión de la Industria de Mate de Rio Grande do Sul, Alfeu Strapasson, el valor debería subir un 30% más hacia diciembre, con el riesgo de falta del producto para la venta al por menor, según informó el diario Zero Hora de Porto Alegre.

El kilo de yerba en Brasil se duplicó en cuatro años. Costaba 4,33 reales en julio de 2009, en igual mes de 2010 había subido a 4,82 reales, un año después estaba en 5,44 reales y en julio de 2012 en 6,08. El mes pasado, alcanzó los 8,68 reales ($ 81,90). Si subiera otro 30%, el kilo quedaría en 11,28 reales ($ 106,40). Ese es el entorno de precio que ya tiene hoy en Uruguay.

Realmente se acercan tiempos difíciles para los tomadores de mate, como yo, pero creo que todos los uruguayos tenemos la esperanza de que de alguna forma u otra aparezca una solución para que productos como este de consumo tan masivo puedan llegar a las casas de todas las familias y que tomar mate no transforme en algo elitista o de familias de buen pasar económico.

Además de ser un hecho que nos enmarca como sociedad y nos muestra ante el mundo ¿Cómo sería un uruguayo sin un termo y un mate abajo del brazo?

Gabriel Cortazzo