El
Uruguay del 2013 atraviesa un momento en el cual la famosa “viveza criolla” cada
día está más a flor de piel. En días de profundas crisis sociales, más allá de
que en lo económico no se esté tan mal, la violencia ha pasado a ser el
mecanismo de llegar a conseguir cosas por parte de aquellos que se animan a ejercerla
sobre otro. También están los que sin llegar a un acto violento logran lo que
quieren sacándole ventaja al que este de turno. Un claro ejemplo es el clásico
niño que en la puerta del supermercado te pide una moneda cuando salís, la cual
probablemente no necesite tanto como pregona, o el que se sube al ómnibus
contando su historia de vida muy triste por cierto buscando una ayuda económica
para poder vivir. Siendo que muchas veces son ciudadanos que están en perfectas
condiciones para poder asumir cualquier tarea laboral que les pueda asignar
logrando de esa manera llevar un salario digno todos los meses a su hogar.
Después
tenemos todos aquellos “apurados en la vida” que cruzan los semáforos con la
luz amarillas, que encierran a las bicis o ni siquiera las tienen en cuanta en
el tránsito. Cada día hay más vehículos, ya sean autos o motos, y las calles
cada vez quedan más chicas para la circulación, lo que hace que si todos
queremos pasar a la vez no lo vamos a lograr. Vivimos en días donde la
paciencia se ha perdido y si alguien
comete un error en cuanto a transito se refiere primero le puede costar muy
caro o sino va a ser apaleado por un batallón
de bocinas que no van a hacer más que terminar de nublar la mente de la persona
afectada en ese momento.
El
individualismo y el tratar sacar ventaja de todo hace que se generen problemas
de todo tipo a nivel social existen los que se animan impunemente a lograr lo
que quieren sin importarle el de al lado y existen los que ven como estos lo
hacen y se quedan inmóviles ante sus acciones potenciando de esta manera sus gestiones
sabiendo que en definitiva nadie los va reprender de alguna manera.
Otro
problema brutal que atravesamos es el de los recicladores, los cuales además de
generar más basura de la que ya tenemos en las calles se contaminan ellos
mismos. Además utilizan caballos los cuales
tienen que tirar con el peso de lo que ellos transportan son golpeados y
difícilmente estén bien alimentados, los vemos todos los días en las calles,
nuestra acción pasiva es la que hace que ellos sigan transitando por cualquier
avenida sin ningún tipo de problema y a cualquier horario sin interesarle el
flujo de transporte.
No
cabe duda que la solución a cualquier de estos problemas arriba
mencionados esta en nosotros mismos y se
solucionan fácilmente a través del dialogo y de abrir un poco la cabeza como
sociedad y no siendo tan
individualistas.
Gabriel Cortazzo
Muy cierto lo que decís, pero tengo algo para objetar. Cuando comentas al principio “viveza criolla”; creo que va mas allá de eso, muchas personas y sus familias se ven desbordados por la mala economía de su hogar y el desbalance de ganancia-gastos que están teniendo. Muchos de esos que suben al ómnibus a manguear pueden trabajar sí, porque trabajo hay, pero para trabajar te piden ciertos requisitos que no poseen, y a otros no los toman por los lugares donde viven, y sinceramente prefiero que pidan (con respeto obvio, no como algunos irrespetuosos), a que roben! Pero hay algo muy cierto que no podemos seguir con la venda en los ojos; el que no trabaja es sustentado por el gobierno, y el que trabaja es “castigado” por el gobierno (ya que los impuestos no son razonables, el que tiene un negocio es más que “castigado” por el gobierno. Mucha gente de bajos recursos, me ha dicho: yo no laburando gastaba menos que ahora y vivía bien pasa que es el país de los vagos, si no haces nada te dan todo y si haces te sacan mucho entonces no se entiende. Y tienen razón está mal pensado desde el gobierno, creo q está mal encarado, es una buena propuesta de ayuda pero “desequilibrada”. Entonces que prefieren, trabajar y pagar y pagar y gastar y gastar y que en el bolsillo te quede poco y nada?, o vivir de arriba y en negro? No voy contra el gobierno porque considero que todos tienen algo malo, voy contra proyectos, planes y legalizaciones mal encaradas que apuntan a votos u otras cosas, haciéndole daño en cierta forma a la población.
ResponderEliminarLa verdad me parece una acotación muy acertada de tu parte y comparto totalmente contigo que hay que medir los resultados de las políticas aplicadas y no la intencionalmente inicial con la que se pensó, en base a todo lo que ha pasado habría que replantear la situación actual (que no es la misma que cuando todo esto empezó)y aplicar nuevas políticas que lo que hagan sea incluir mas a esta porción de la sociedad junto con el resto, para que no sigan en esa pasividad que los ha caracterizado.
ResponderEliminarGracias por tu comentario