viernes, 22 de septiembre de 2017

ENTREVISTA A GERARDO NIETO (PRIMERA PARTE)



En las cómodas instalaciones del restaurant “El Patio del Naranjo” ubicado en la calle 19 de Abril, en el Prado de Montevideo tuvimos la oportunidad de sentarnos a charlar con una de las leyendas de la música tropical uruguaya, quizás sea de las voces más emblemáticas del género, y a pesar de que el tiempo transcurre, no pierde vigencia, en esta oportunidad paso por Periodismo en tus Manos, Gerardo Nieto.




¿Cómo son tus inicios en la música?
 
Desde que tengo uso de razón, pero profesionalmente fue a los 15 años en una murga que salía gente de mi barrio, yo incursionaba en todo lo que fuera canto. Me vinculo a Sonora Karibe en el 87 después del carnaval, Eduardo Rivero me llama para formar parte de una banda que se iba a llamar Sonora Dinamita, Miguel Cufos me fue a buscar para formar la banda, pero a Rivero le gusto mi imagen, y me comento que le gustaría que formara parte de una banda que él estaba por sacar me pregunto ¿conoces a Sonora Karibe?, estaba Yesty Prieto y Eduardo Molina el bajista que eran dueños de la banda, Rivero la quería reflotar, yo la conocía casualmente de un cumpleaños de quince que había entrado de garrón. Eduardo Rivero me paso un casete con canciones que cantaba un cantante que ya no estaba, que las iba a hacer yo y así empezamos a ensayar.

¿Cuál fue la receta de hacer de Karibe con K un éxito de masas?

Fue un poco el camino que Rivero empezó con Palacio, existía un campo fértil que las bandas no se daban cuenta, la receta fueron varias cosas, las orquestas sonaban bárbaro pero no hacían coreografías, eran conservadoras, apuntaban a sonar bien y hacer bailar, en lo estético y lo visual hacían agua. En el mundo de la música la mujer mueve los mercados, por eso cantarle a la mujer es llegar a todo el público. En Centroamérica se estaba escuchando mucha salsa romántica que Karibe la copiaba. A mi modo de ver las cosas los cantantes de música tropical somos músicos de salsa frustrados, nos gusta la salsa, pero no sabemos tocarla como ellos y la gente tampoco lo disfruta tanto por eso lo adaptamos al público uruguayo.

"En el mundo de la música la mujer mueve los mercados, por eso cantarle a la mujer es llegar a todo el público".

¿Cómo afecto tu vida la fama tan repentina que adquirió Karibe con K?

Fue divertido, en algún punto se me volaron los pajaritos a la cabeza pero por suerte tuve una familia que me trajo a tierra siempre me hicieron respetar determinados valores, como la humildad. En un momento me pego por despilfarrar la plata con mis amigos, pagar todo yo me creía un magnate por eso, pero tenía 18 o 19 años, en ese tiempo todo era distinto igual.

¿Qué te llevaste de la época de Karibe con K?

Todo, Eduardo Rivero nos enseñó en aquel tiempo lo que era la palabra Marketing, el nos hablaba de eso, hacíamos conferencias de prensa cuando salía un nuevo disco, invitaba a los medios y a los saloneros, presentaba el disco coreografías y ropa nueva, al otro día estábamos en todos los medios.

¿Cómo es tu salida de Karibe?

Fue un desgaste de mucho tiempo y mucho éxito y el camino lógico del que quiere crecer, después de ser empleado queres tener lo tuyo, se desgasto, el tanto trabajar y estar juntos, hubo mareos de parte nuestra y de Rivero una guerra de egos bastante complicada.


¿Qué vino después Karibe?

Estuve en varias orquestas, después de Karibe formamos una banda que se llamaba YFG la diferencia, pero nadie nos daba un lugar, los saloneros sentían que era como traicionar a Karibe, la banda se sonaba todo, teníamos orgullo de que otros músicos nos vinieran a ver, no es muy común que eso pase en esto medio. Si bien sonaba bien seguía Karibe  y la gente sentía que la habíamos desarmado nosotros. Al tiempo tuve mi primer hija y tenía que darle de comer por eso no pude seguir. Ahí me fui a NG la Banda, que me pagaban muy bien y era muy comercial, no estaba feliz porque no me gustaba el estilo, después de un año, me fueron, yo me subía a cantar con otras bandas y al director no le gustaba que lo hiciera, yo tenía muy buena amistad con otras orquestas. Otros directores le hicieron la cabeza de que no me podía dominar y me echo. Por suerte siempre me fueron a buscar, después de NG volví a Karibe arreglamos la relación con Rivero me sedujeron sacando un disco como solista, con temas románticos y las ganancias de ese disco eran para mí, ahí me pude comprar mi primer auto. Después me volvieron a echar pero esta vez de Karibe. Nos enteramos mirando De Igual a Igual, que se presentaba una Karibe nueva, en donde no estábamos ni Yesty ni yo. Yesti me llamo por teléfono porque no podíamos creer que nos habían dejado afuera. Karibe fue una guerra de egos, el director creía que era el uno y por otra parte nosotros con Yesty no nos comíamos los cuentos. Ahí me fui a La Autentika, era una especie de Karibe con K, por eso el nombre con una K, ahí reventó todo y vino la época del pop latino.

"Karibe fue una guerra de egos, el director creía que era el uno y por otra parte nosotros con Yesty no nos comíamos los cuentos".

¿Cómo y porque inicias tu carrera como solista?

Estando en La Autentika el “pato” Molina (el director) me dice para formar una banda a medias, la idea era ser socios, a mí nunca se me había ocurrido hacer algo así siempre pensé en grupo, pero acepte el desafío para hacer algo diferente, y quería ver cómo me iba. La primera vez que lo hice fue en San José. Tuve que ir a Sondor a buscar pistas para poder cantar, todas mis canciones eran románticas, arme una banda para hacer de soporte y fuimos en mi auto, cuando bajamos en San José era un lugar lleno de gente y cuando fui entrando con los instrumentos empezaron a grita y la verdad no me podía explicar que la gente me aplaudiera tanto, lleve siete pistas para tocar, cante los temas, y terminamos improvisando con la banda, el público me incitaba, estuve dos horas cantando, de ahí se corrió la bola, y nos contrataron en Mercedes, yo seguía con La Autentika, hacia esto fuera de los horarios. En Mercedes ya fue otra historia fuimos con vestuario y la plata fue otra, de ahí “el pato” me dijo para formalizar el proyecto solista, el problema fue que nunca nos entendimos como socios, yo antes de salir ya tenía sponsors para vestirnos, con el teníamos encontronazos, y estaba fallando demasiado en cuanto a los números, era demasiado desprolijo y estaba desgastado con el trabajo de la noche. Venía a vender las actuaciones los miércoles, cuando ya estaban todas las programaciones vendidas. Al final decidimos abrirnos, pero el mejor favor me lo hizo el “pato” diciéndome para salir de solista.

Luego de haber formado una familia ¿cómo logras convivir con la noche?

Natural, la forme ya sabiendo cómo era la situación, es complicado de llevar y muchas veces no dormis, no tener fines de semana con ellos, se genera todo un tema porque uno no puede permitir que le falten las cosas, pero le gustaría estar junto a ellos disfrutando.



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