Uruguay
atraviesa una difícil relación entre el gobierno y los diferentes sindicatos,
pero en la actualidad las cosas han cambiado un poco, con relación al pasado.
Hoy
por hoy las movilizaciones van directo al choque, como lo vimos el pasado 25 de
agosto en Florida, intentan llevarse por delante tanto al presidente como a los
diferentes actores del gobierno mediante gritos y empujones, se han alejado
bastante de los caminos del dialogo optando por cerrarse y no negociar
simplemente esperar que hagan lo que ellos piden.
Lamentablemente
nos estamos argentinizando en ese sentido con el perdón de la gente de la
vecina orilla, pero esta actitud hasta hace un tiempo la veíamos con los
piqueteros por televisión y nos sorprendíamos cuando afrontaban con violencia
este tipo de confrontaciones y hoy las vivimos en carne propia en nuestro país.
Inclusive con el tema tan polémico del decreto de esencialidad de la educación,
la cual no fue respetada por los maestros.
Es
muy difícil poder entender a un sindicato que no cree en la democracia, cuando
no acata a un gobierno que fue elegido legítimamente en elecciones por la mayoría
del pueblo, sinceramente es una pena que lleguemos a estos extremos, de
desvalorizar lo que la gente eligió. Sería bueno poder hacer un sondeo y ver
hoy cuanta gente está de acuerdo con las paralizaciones y movilizaciones al
extremo que han llegado.
No
se critica la reivindicación de los derechos de los trabajadores sino la afectación
al resto de la población por algo, que en definitiva a la larga o a la corta se
lo van a terminar concediendo.
Gabriel Cortazzo
No hay comentarios:
Publicar un comentario