Comenzó
un nuevo campeonato uruguayo y como siempre por más que no se quiera se genera
una expectativa en la afición.
No
es nada nuevo hablar de lo poco que le puede llegar a aportar el campeonato
uruguayo al futbol mundial, sin dudas es una liga la cual solo la miran o la
siguen los habitantes de nuestro país. Con jugadores famosos venidos a menos,
falta de recursos y montones de cuadros casi amateur que la componen.
De
cualquier manera, este que comenzó es un
campeonato muy particular ya que tiene grandes atracciones para aquellos que
disfrutan del futbol. Entre Nacional y Peñarol se reparten, varios jugadores de
aquella selección que nos trajo el cuarto puesto de Sudáfrica 2010.
Nacional
contara con Abreu, Fucile y Eguren y Peñarol contara con la presencia estelar
de Diego Forlán, que ha conmocionado a toda la afición aurinegra y ha depositado
mucha esperanza en la presencia del goleador uruguayo.
Solo
con mencionar estos nombres alcanza para darse cuenta que Nacional Y Peñarol además
de tener planteles numerosos, concentraciones propias y una buena alimentación diseñada
para los deportistas, tienen la absoluta obligación de pelear cabeza a cabeza
por el campeonato uruguayo.
En
algún momento ambos deberían empezar a pensar en los torneos internacionales a
los cuales tienen la posibilidad de acceder, tomárselos en serio e intentar
traer un trofeo para nuestro país después de tantos años, hay tantas distancia
entre Nacional y Peñarol, y el resto de los cuadros uruguayos que
definitivamente ellos tienen la obligación de intentar ir por un trofeo internacional
para el Uruguay y ni que hablar de generar una lucha mano a mano por el torneo local.
Como
este espectáculo consta de dos partes, los jugadores y el público. Podemos decir
que el público está claramente en deuda, con esta situación, si bien el espectáculo
que se brinda no es bueno, aquellos que se hacen llamar hinchada, por ejemplo
no dejaron terminar la final del torneo pasado.
La
violencia ha ganado un lugar importante en el futbol uruguayo, si bien se han
tomado acciones para intentar combatirla, no han podido frenarla, todos tenemos
derecho a asistir a un espectáculo de estas características y poder disfrutarlo
como corresponde y como la historia de nuestro país lo ha demostrado, haciéndolo
el deporte más popular, independientemente de si el contenido de lo que se ve
ronda la mediocridad o no, nadie tiene derecho a arruinarle la tarde a otra
persona y más si supuestamente se hace llamar hincha.
Por
más cámaras que se han puesto nunca se identifican a los violentos ni se lo
lleva ante la justicia, fue una medida
para intentar apalear los problemas pero
aún no ha dado resultados. Por otra parte se ha dicho que muchas veces los que
generan los disturbios tienen que ver directamente con las dirigencias de los
clubes ya que los violentos forman parte de las barras que muchas veces están relacionados
con los dirigentes.
Volviendo
estrictamente a lo deportivo hay cuadros que si bien no tienen grandes
estrellas como los grandes buscaran meterse en las primeras posiciones, como es
el caso de River Plate, que estará dirigido por Juan Ramón Carrasco, o el benjamín
del campeonato que es Villa Teresa que jugara por primera vez en su historia en
primera división y también genera una expectativa, de saber que puede llegar a
dar en un futbol tan cambiante como el nuestro.
Otro
que tiene una gran parcialidad expectante es Juventud de las Piedras, que está
participando en la Copa Sudamericana, por primera vez y buscan en esta
oportunidad redoblar la apuesta en el torneo local metiéndose en las primeras
colocaciones del torneo.
Como
pudimos ver existen varios derechos y obligaciones, el principal derecho es el
que tiene el público a disfrutar del deporte.
La principal obligación la tienen los equipos
de brindar un buen espectáculo y lograr cosas importantes para su hinchada. Pero
también aquellos hinchas revoltosos tienen que estar lejos de las canchas y
tiene que tomar alguna medida ya sea la Asociación Uruguaya de Futbol o el
Ministerio del Interior, quien tendría que intervenir en última instancia antes
que el Ministro tenga que tomar una determinación, la AUF ya debería haber solucionado los problemas
pero nunca pasa y por lo tanto las sanción más común es la prohibición de la
hinchada del equipo problemático que en realidad es una sanción muy general que
termina afectando a todo en vez de tomar una sanción diferencial con los
verdaderamente problemáticos.
Gabriel Cortazzo