El
presidente Vázquez conmovido por los últimos sucesos a nivel de violencia
domestica decidió proponer un proyecto de ley, para las situaciones en las que exista
un delito de este tipo el hecho de asesinar a una mujer será un agravante, esto
se conocerá bajo la caratula de feminicidio y puede ser considerado un delito
independiente.
Esta
nueva variante no fue bien vista por los abogados penalistas ya que consideran,
que hoy en día ya se puede considerar un agravante y buscar las formas a través
de las leyes actuales para hacerlo un agravante. Los penalistas consideran que
con esta nueva normativa se estaría atentando contra el principio de igualdad
de todas las personas ante la ley.
Es
decir sería más grave matar a una mujer que a un hombre, obviamente este en ningún
momento fue el ánimo de Vázquez, con la creación de este proyecto, pero Uruguay
cuenta con una libre interpretación de la ley por parte de los jueces es decir
que ante otros casos de asesinatos que no sean estrictamente violencia familiar,
se puede interpretar la existencia de feminicidio.
El
abogado penalista Gustavo Bordes opino para el diario el observador lo
siguiente: "Si lo que quiere agravar es la desproporción de la fuerza o
una situación de indefensión, hay otros tantos casos (como una persona
postrada, un niño o un inválido) que también habría que agravar"
A
partir de este comentario creo que se abre el debate de que sería lo correcto
para este tipo de casos en los que se quiere agregar un agravante a un
homicidio de este tipo.
Gabriel Cortazzo
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