Con
la asunción de Sturla como Arzobispo de
la iglesia uruguaya, se empezaron a revisar los números y llegaron a la conclusión
de que la situación económica es bastante precaria, el dinero se ha gastado
vaya a saber uno en que pero en infraestructura y en generar ahorros no fue.
Por
lo tanto ahora se encuentran en un plan de recaudar dinero, al mejor estilo de “pare
de sufrir” buscaran el apoyo económico de sus fieles para intentar sacar
adelante a una iglesia que durante toda la vida ha ostentado tener
edificaciones exuberantes y artilugios de todo tipo que demostraban un gran
poder económico.
La
situación de hoy en día en Uruguay de los católicos es caótica ya que somos el país
más agnóstico de toda América latina y que posee la menor cantidad de fieles católicos
del continente. La población de nuestro país se ha volcado mucho más a las
iglesias protestantes que de alguna forma se han consustanciado más con la población
más carenciada del país.
Por
otra parte cada día mas la sociedad uruguaya se aleja de la religión ya que
aquella tradición de la antigüedad de ir a la iglesia las nuevas generaciones
la respetan muy poco, entonces esto nos lleva a pensar que con el paso de los
años la iglesia católica es muy probable que tienda a desaparecer en nuestro país.
Gabriel Cortazzo
