Si
hay personas con quienes jamás vamos a estar conformes es con los vecinos, pero
la historia que llega desde Inglaterra más precisamente en Birmingham, es
realmente sorprendente Gemma Wale una joven de 23 años de edad fue a la cárcel durante
dos semanas por hacer demasiado ruido cuando mantenía relaciones sexuales.
Aunque
parezca sorprendente es verdad, el ruido era tal que los vecinos realizaron
reiteradas denuncias, hasta lograr verlas tras las rejas.
Está
muy claro que si en Uruguay fueran presas las personas que realizan ruidos
molestos a diario, habría más presos que libres.
A
la joven inglesa le realizaron varias denuncias pero tuvo un punto culmine que
fue el pasado 29 de enero cuando comenzó a gritar a las 5 de la mañana
despertando a todo el barrio. Tras esta situación todos el vecindario decidió
apodarla como “la vecina del infierno” deseando en sus alegatos ante la
justicia que se mude a otro lugar por las molestias ocasionadas.
Si
bien ya cumplió la pena impuesta de dos semanas de prisión creo que debe de
haber más de una vecina que le gustaría conocer al novio de esta joven y el
motivo de tanto griterío.
Gabriel Cortazzo
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