No
es noticia decir que Estados Unidos nos controla constantemente espiando
aquella información que ellos consideran que les puede afectar en algo. Hace muy
poco tiempo la presidenta de Brasil le hizo notar públicamente a su par
norteamericano que sabía que la estaban espiando y le remarco que se les estaba
yendo la mano claramente, quizás lo más disfrutable fue que lo menciono cuando
se reunieron todos los presidentes en la cumbre de la ONU.
Obviamente
los estadounidenses han hecho oídos sordos a todos estos reclamos y han seguido
espiando a todo el mundo, lo que más llama la atención es que en las últimas
horas el secretario de estado John Kerry dijo que el espionaje había ido
demasiado lejos, reconociendo algo que ya todos sabíamos, este tipo de actitudes
por parte de un país ¿no se pueden castigar de alguna manera por el resto del
mundo? Evidentemente no existe ninguna medida que se pueda tomar ante un
espionaje tan alevoso por parte de un país hacia otros, los menos poderosos,
que son el principal blanco de los norteamericanos no tienen ningún tipo de
peso a nivel mundial como para poder hacer algo pero evidentemente se deberían ver
ayudados por los que sí tienen poderío como para poder frenar lo que según los
norteamericanos es una lucha contra el terrorismo, este cuento lo venimos
escuchando ya desde hace muchos años al igual que todas las medidas aberrantes
que supieron tomar en su momento contra los países de Medio Oriente con la
excusa de desarmarlos para que no afectaran al resto del mundo.
Algunas
de las declaraciones de Kerry fueron publicadas por el diario El País: No hay duda de que el presidente, yo mismo y
otros en el Gobierno estadounidense hemos conocido detalles de actos que han
estado sucediendo en piloto automático, porque la tecnología estaba ahí y se ha
mantenido a lo largo de un extenso período de tiempo", explicó Kerry. "En
algunos casos, reconozco, como ya ha hecho el presidente (Barack Obama), que
estas acciones han llegado demasiado lejos y nos vamos a asegurar de que no
pasa de nuevo en el futuro", prometió el jefe de la diplomacia
estadounidense.
Kerry reiteró, como
ha hecho la Casa Blanca, que la recopilación de datos de inteligencia es clave
para luchar contra el terrorismo tanto por el bien de Estados Unidos como para
socios que han sufrido ataques terroristas en el pasado, como los del metro de
Tokio (20 de marzo de 1995), Londres (7 de julio de 2005) o Madrid (11 de marzo
de 2004).
No obstante, las
filtraciones desde este verano de Edward Snowden, ex analista externo de la
Agencia de Seguridad Nacional (NSA) de EE.UU., han revelado que el alcance del
espionaje iba mucho más allá y pudo afectar a mandatarios aliados.
Gabriel Cortazzo
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