El Museo Blanes es
uno de los paseos casi que imperdibles de nuestra capital, cuenta con un predio fantástico
en el que puede asistir toda la familia y pasar un gran momento.
Sin
duda que uno de los paseos ineludibles que tiene nuestra capital, es el Museo Blanes,
ubicado en uno de los lugares más atractivos de la ciudad como lo es El Prado
cuenta con una arquitectura propia del siglo XIX muy bien sostenida y
salvaguardada por quienes lo dirigen.
Dentro
del mismo podemos encontrar pinturas del propio Blanes, obviamente, así como de
Pedro Figari, José Cuneo y de una cantidad de artistas plásticos de varias
partes del mundo. En uno de sus salones se viene desarrollando una muestra del
arquitecto Mario Payssé, quien fue de los principales exponentes de la
arquitectura uruguaya del siglo XX. La muestra cuenta con varios documentos y
trabajos, así como maquetas de edificios emblemáticos diseñados por él, como el
caso del Banco de Previsión Social.
Entre otras de las obras emblemáticas de las
cuales Payssé formo parte de la creación, podemos encontrar la Mutualista del
Partido Nacional (junto con Eduardo Ros, Nelson Bascou, Enrique Faget y Carlos
Peluffo), Sucursal Punta del Este del BROU (junto con Adolfo Pozzi) y Oficinas
del Poder Judicial (junto con Walter Chappe y Perla Estable)
Además de todo esto el Museo Blanes pasa a ser
un gran paseo por contar dentro de su predio con el Jardín Japonés, el que
cuenta con una gran flora originaria de ese país, en donde las flores del árbol
del cerezo le dan el marco ideal a un lugar casi paradisiaco dentro de nuestra
ciudad, en el cual también cabe destacar el gran cuidado y orden que es respetado
tanto por los visitantes, como por quienes se encargan de mantenerlo en esas
condiciones.
Es escritor,
director, músico y además ha conducido tanto programas de televisión como de radio,
es el vocalista de una de las bandas con más años en la escena rockera del
Uruguay como los son The Supersónicos. En esta oportunidad paso por Periodismo
en tus Manos Leo Lagos.
¿Cómo
llegas al mundo de la música?
Creo
que llegué de la misma manera que llegamos todos: como persona que se
conmueve/disfruta/estremece/fascina con la música, en mi caso, con el rock. En
la adolescencia el rock comenzó a ocupar cada vez más espacios, de escuchar
programas de radio uno pasó a grabar casetes con los temas que le gustaban,
luego vino la hora de tratar de hacer algo parecido con una guitarra criolla,
luego vino el turno de ir a ver bandas en vivo... y cuando querés acordar tenés
una banda hace más de 25 años.
¿Cuál
es el secreto de una banda como The Supersónicos para sobrevivir a lo largo de
los años?
Capaz
que pasa por no tratar de pedirle a la música que hacemos que nos traiga el pan
de cada día.
¿Qué
te dejo tu pasaje por Justicia Infinita y que motivo a que te alejaras del
programa?
Fue
una gran experiencia. Por las cosas que hago, son pocas las chances que tengo
de enfrentar a un público masivo, o dicho de otra manera, de jugar en primera.
Justicia fue eso, fue salir al aire en una radio muy escuchada, en un horario
en el que estabas arriba en el rating y eso me permitió ver cosas que
desconocía. De las buenas y también de las malas. Las malas fueron las que nos
llevaron a terminar el programa. Hay una carta de Salvador Banchero, larga como
todas las que escribe él, que enumera con detalle por qué no había que seguir
con el programa. Entonces creo que el asunto no fue que yome haya alejado, sino que el programa terminó
por buenos motivos. Luego Salvador y Gonzalo quisieron volver. Y hubo algunos
de los que estábamos en Justicia que consideramos que lo que decía la carta aún
seguía vigente, por lo que no daba para intentar técnicas de resucitación, que
había que dejarlo ir.
¿En
qué rubro te sentís más cómodo a la hora de trabajar? La conducción, la
dirección, la escritura, o la música
No
busco la comodidad, más bien lo contrario. Me atrae lo que me desafía. Y cada
una de esas cosas planta desafíos diferentes. Cuando siento que estoy haciendo
más de lo mismo, por lo general trato de moverme hacia otro lado. En ese
sentido, lo de conductor sería “lo más cómodo”. Hacer con Ignacio Alcuri unos
700 programas casi diarios de Reporte Descomunal en Tevé Ciudad, y luego un año
entero de radio en Universal, nos dio una experiencia que nos permite conducir
lo que sea, casi que de memoria y sin que se nos mueva una pestaña.
¿En
qué lugar has encontrado un público más afín para lo que haces en la televisión
o en la radio?
Siempre
me dicen que lo que hago es de nicho. Así que será “mi público” ahí, en el
cementerio.
¿Cuál
fue el balance que hiciste luego del ciclo de Gladiadores del Ring? un programa
bastante innovador para la televisión uruguaya
Si
fuera un poco más chanta lo usaría para dar charlas vocacionales y contarle a
los demás que cuando se persigue con ganas un sueño, se hace realidad. Fue un
capricho y un gusto poder hacer ese programa. Pero tanto Oz (la productora),
Fernando Machado (co creador del programa) como yo perdimos plata y no logramos
que el canal decidiera hacer una segunda temporada en la que todo se habría
potenciado. Como experiencia fue muy gratificante. Trabajar para los niños es
maravilloso y si encima podés hacer cosas que plantan semillas, como por
ejemplo que tu campeón sea un “plancha”, en una época que en la TV se se
hablaba de un plancha era sólo en los policiales o como algo despectivo, te vas
a dormir contento aunque pierdas plata.
¿Cómo
podrías definir el estilo de The Supersónicos?
Eso
es algo que le corresponde a los que aprecian la música. A la hora de hacerla
uno no piensa en ese “estilo”. De todas formas, te diría que nuestra principal
característica es hacer música desde nuestras limitaciones como músicos.
¿Cuánto
afecta la realidad por la que atravesamos en lo que haces?
La
realidad tiene esa cosa espantosa que consiste en imponerse a pesar de que te
guste o no. Así que trato de abrazarla y darle un poco a las cosas que
considero que ella debería trabajar.
¿Qué
lugar crees que ocupa el humor en la sociedad uruguaya?
Dependiendo
del ámbito en el que se produzca, el humor es más o menos considerado. En
ambientes como el carnaval el humor ocupa un lugar importante, pero en un
consejo de ministros se combate más que un brote de aftosa. En cualquier
programa de radio se le trata de dar un espacio (y en algunos programas es al
revés, al espacio de humor se lo rellena con unos micros periodísticos que hace
un personaje llamado Joel), pero por ejemplo en la música el humor escasea, hay
demasiada solemnidad. Así que dependiendo el ámbito, el lugar que ocupa el
humor.Para mí es una herramienta para
sobrellevar lo que me disgusta de este planeta.
¿Cuáles
son tus proyectos en la actualidad a nivel personal y profesional?
Ando
en varias cosas. Pensando algunos programas de televisión, un libro para niños
con mi hermano Tito, por grabar un disco con los Supersónicos, disfrutando
escribir de ciencia en la diariay
cargando con una libreta en la que anoto más proyectos que lo que el tiempo y
los recursos que tengo me permitirían concretar.
Es cantante, actriz y compositora, sin dudas marco una época dentro La Tabaré
en su etapa mas fermental, lleva casi 20 años en la comedia Nacional y desde hace poquito inicio su carrera como solista presentando su disco “Primer
Ángel” tiene actualmente varios proyectos
en mente, pero antes, paso por Periodismo en tus Manos, Alejandra Wolff.
¿Cómo fue tu aproximación al mundo del arte?
Mi papa era director
del teatro, tenía su compañía que estaba ubicada en lo que hoy es el teatro
Astral, hacia teatro político y de opinión, por eso fue exiliado. Si bien yo no
viví toda esa etapa de su esplendor artístico de alguna manera el arte estaba
en mi casa, mi mama a pesar de ser química tenía un vínculo muy fuerte con la
música y acompañaba a mi padre en todo lo relativo al teatro. Cuando yo tenía
cuatro años mi padre se exilió en Buenos Aires, pero a pesar de eso, yo lo
tengo de alguna manera en mi ADN, por lo tanto mi comienzo fue con esa base
familiar. Siendo chica, escribía poesía, me gustaba cantar, las letras y
bailar. Cuando Salí del liceo, me anote en El Galpón, para dar la prueba de
ingreso, me asuste porque tenía que audicionar, ahí recule y me anote en
Facultad de Humanidades, hice Literatura Hispanoamericana y Antropología,
estuve un par de años, pero me di cuenta que no era lo mío. Ahí tras una
pequeña crisis vocacional, entre en la EMAD en el 88, y ahí realmente sentí que
estaba en el lugar correcto. Ahí surgieron las posibilidades de cantar, fue
junto a la Chancha Francisca mis comienzos.
¿Cómo llegas a la Tabaré?
Increíblemente conocí
a Tabaré trabajando en el Teatro Solís haciendo una obra de Moliére, yo estaba
becada por mis notas y Tabaré estaba contratado como actor. A Tabaré lo conocía
por la banda y a mí me encantaba. En esa época estaba grabando Placeres del
Sado Musiquismo y se pelea con su cantante de aquel entonces que era Raquel
Blatt. La obra la hacíamos también junto a Andrea Davidovics, a quien ya la
conocía y eran amigos, entonces ante esta situación nos plantea a las dos
grabar a medias el disco. Yo cantaba en La Chancha y me ofrecí a ocupar la
bacante que quedaba en la Tabaré, por unos años estuve en ambas bandas. Mi primer
etapa fue de cinco años hasta el 97, pero fue una experiencia, muy importante
en mi carrera artística tanto por Tabaré como por el propio público.
¿Cómo viviste tu pasaje por la banda en años tan representativos para el
rock uruguayo?
La verdad, desde la
inconciencia, eso te das cuenta cuando tomas distancia. Lo viví como como una evolución
en personal y como artista por el aprendizaje vivido, pero en el momento
realmente no tenía conciencia de lo que vivíamos. Era más una conciencia individual
de mi proceso. Si bien existía un compromiso social en la banda con las letras
y hasta llegamos a marcar la diferencia y ser “exitosos” en Uruguay por lo que la banda
proponía, realmente esto se ve pasado los años.
¿Qué ocupa más tiempo en tu vida actualmente el teatro o la música?
Sin dudas el teatro,
trabajo en la comedia Nacional, este año se cumplen 20 años de que entre,
trabajo muchas horas por día, es un trabajo muy absorbente, en el que hay que
estar siempre. Igual por suerte me he podido sacar la gana de hacer otras
cosas, de hacer música, y de crecer en otros aspectos, si bien el teatro lo amo
muchísimo y me sigo formando, con cada espectáculo, pero sin dudas gran parte
de mi vida se la lleva la Comedia.
¿Cómo surge el proyecto solista?
Surge de una forma
increíble, yo tenía una aspiración de poder hacer canciones y estaba en un
proceso de componer, nos encontramos con Gabriel Brikman en los festejos de La Tabaré
y me conto que tuvo un sueño de que grababa un disco conmigo y así me lo propuso
y bueno dije ¿porque no? con Gabriel hicimos una muy buena dupla en donde nos
complementamos el con la música y yo con las letras. A esto se sumo Guillermo
Alvano en el bajo y Gaston Lorenzo en la batería y nos sacamos las ganas de
presentarlo en la Zitarrosa y editarlo por Bizarro, si bien por el trabajo mío
en la Comedia no lo he podido mover mucho al disco, tengo la esperanza de
acomodar los horarios y poder hacer crecer este proyecto.
¿Cómo podrías definir la música que haces actualmente?
Es un rock abierto,
pero en el disco hay reggae, hay baladas, blus… a mí personalmente me gusta el
rock de los 60, 70 y 80, ahí es donde me siento más cómoda, pero soy súper
abierta en otros estilos, no me quiero cerrar a nada prefiero ser honesta y
mostrar lo que me sale. Mi carta de presentación es la honestidad
¿Cuál es el proceso por el que pasa una canción para que la presentes
definitivamente en público?
Estoy muy nueva en
hacer canciones, pero el proceso que hicimos junto a Gabriel Brikman, fue
variado, existió la posibilidad de que el musicalizara letras mías o a la
inversa, es decir, que el me pasara un reef y yo le encontraba una melodía con
mi letra dentro de ese reef. También sucedió de que pude componer tanto la
melodía como la letra, me ha pasado de sentarme y que me salga todo de un tirón
pero quizás eso es más complicado, porque primero te surge y luego hay que
pulirlo, generalmente parten a partir de una frase hasta llegar al final, igual
trato de registrar todo lo que se me ocurre porque son momentos y hay que
agarrar todo, para que después pase por un proceso final.
¿Por donde pasan las temáticas de las letras que interpretas?
Son súper personales,
hablo en primera persona, trato de ser lo más autentica posible, no quiero ser como
nadie ni escribir a la manera de… admiro mucho como escribe Tabaré Rivero, pero
jamás podría escribir como el, por eso desde que empecé a escribir, me apegue a
lo personal, decidí que las letras nazcan desde un lugar que yo sentí o que yo viví.
¿Cómo ves el entorno en donde te moves actualmente, tanto el mundo de la
música como el del teatro?
Lo que veo es que en
el Uruguay es un país con pocos consumidores, pero hay mucho talento, el
mercado es muy chico y hace que llegues al techo más fácil, todos los gobiernos
que han pasado tienen un gran debe con los artistas en este país, falta
muchísima difusión y muchísimo apoyo. La televisión uruguaya en comparación a
la de nuestros vecinos no tiene producción nacional y con esto no me refiero a
informativos, programas de deporte o dos tipos que conducen programas de
juegos. Te hablo de ficción Uruguay no tiene ficción ni programas infantiles,
ni novelas ni programas para niños etc. Lo han intentado hacer pero no la han
podido sostener en el tiempo. Es un debe gigante con el público y con todo lo
que gira entorno a esto. Es algo increíble que en la televisión no haya lugar
para los actores. Acá la gente de teatro no la conoce nadie. El teatro en
Uruguay es el under mas absoluto aun en el lugar de mayor exposición, si bien
en ningún lugar es muy redituable, tanto la tele como el cine es el fuerte para
los actores, acá si bien la gente que hace audiovisual se esfuerza mucho. No
hay un real apoyo de quien podría apoyar. Ahí hay un gran debe. Hay un tema de idiosincrasia
de verte representado, uno necesita espejarse en lo que ve, si prendes la tele
y ves una novela turca o del país que sea, es cualquiera. Ojala algún día se
regule... personalmente no me entra en la cabeza que pase eso. Hay una falta de
reconocimiento de nuestros propios valores. No lo quiero generalizar pero hay
falta de difusión o pasa como si no tuviéramos autoestima o como si lo nuestro
no valiera.
¿Cuáles son tus proyectos en la actualidad a
nivel personal y artístico?
En principio al estar
vinculada a la Comedia, mi vida pasa por ahí, en este momento estoy haciendo
una especie de musical que se presenta en la Zavala Muniz, y se llama “La
Sospechosa puntualidad de la casualidad” de Gimena Márquez. Próximamente
empezaremos a ensayar otra obra de una autora peruana que se llama “Entonces
Alicia cayó” esta obra se estrenara el año que viene. Musicalmente mi idea es
retomar mi disco solista que creo que puede dar mucho, mi deseo es poder seguir
creando canciones. El teatro insume mucho tiempo, ahí tengo que tener un gran
entrenamiento vocal y físico. En lo personal estoy atrás de un proyecto que
tiene que ver con un trabajo “espiritual”, tengo un costado “místico” sobre el
que trabajo bastante y le dedico un tiempo extra. Aspiro poder cruzar las artes
con este trabajo, es decir mezclar el teatro, la expresión física, la expresión
a través de la palabra y el cuerpo y conectar con esa parte de nosotros, más sabia
que es la que tiene la información que a veces precisamos, mi aspiración seria
poder unir todo esto es un proyecto a largo plazo pero mientras no puedo
ponerlo en práctica lo voy modelando en mi mente.