Es músico,
productor y docente, ha formado parte de innumerables proyectos aportando ideas
nuevas que han generado innovación en la música uruguaya, actualmente se
encuentra trabajando junto a Malena Muyala en una nueva producción. En esta
oportunidad paso por Periodismo en tus Manos Daniel Anselmi.
Cómo
comenzas en el mundo de la música?
Depende de cómo se tome podrían ser diferentes
maneras y momentos. La música fue parte importantísima de mi vida desde muy
chico aunque no consideré dedicarme a la música de manera profesional hasta
mucho mas adelante.
A los 18 años compré mi primer instrumento
electrónico y eso cambió de manera irreversible mi relación con la música.
Prácticamente toda mi atención se volcó hacia ese lugar y a pesar de estudiar
otras carreras fue inevitable que esa pulsión siguiera creciendo de manera continua.
A fines de los 90 empecé a tocar en vivo, aunque la
perspectiva de vivir de la música era una idea lejana.
En 2003 produje mi primer trabajo discográfico, el
disco debut de La Teja Pride "Filosofías de Insomnio" y esa fue mi
entrada al mundo profesional en la música.
Para
aquellos que no saben ¿Qué es la tecnología musical y que es lo que has
enseñado a tus alumnos?
La palabra "tecnología" está generalmente
asociada a equipamiento electrónico, pero su significado real es el de la
aplicación concreta de las teorías y técnicas del conocimiento científico.
Desde que hubo algún conocimiento científico aplicado al desarrollo de
instrumentos musicales hubo tecnología musical. Recuerdo que Jorge Drexler
habla de eso en su tema "Guitarra y Vos" cuando dice que no hay
guitarras sin tecnología del nylon o del metal para hacer las diferentes
cuerdas de la misma.
Volviendo al significado mas habitualmente
utilizado, la tecnología musical electrónica se refiere a los medios de
producción actuales, centrados (aunque no exclusivamente) en el trabajo en
torno a la computadora, que ha sido uno de los cambios mas radicales en la
historia del arte desde que se tenga memoria.
Por fuera de la computadora existen otros
instrumentos electrónicos como sintetizadores, cajas de ritmo, samplers, unidades
de efectos, secuenciadores, los cuales permiten un acercamiento diferente a la
creación musical y que algunos prefieren.
Como en cualquier arte, el manejo de las
herramientas puede ordenarse en métodos y técnicas, con principios concretos
recolectados de la experiencia previa y que sirven para entender lo que se está
haciendo y proyectar sus propios intereses creativos. Eso es lo que enseño a
mis alumnos.
¿Qué es lo
que busca un productor musical según tu criterio?
La palabra "productor" tiene en el mundo
musical por lo menos dos significados. Por un lado está el productor en el
sentido clásico del término, que trabaja con un artista en un disco específico,
para lograr potenciar los resultados, dirigir el proceso, y/o aportar lo
necesario para que llegue a buen término. El otro criterio es el comunmente
aplicado al músico electrónico que crea sus propia música mediante la
aplicación de técnicas específicas de producción en estudio. Personalmente creo
que es esto último ha sido una aplicación errónea del término y debería
hablarse de "músicos electrónicos" simplemente. Otros podrán decir
que el término "músico electrónico" es muy ambiguo ya que se podría
aplicar al que hoy día utiliza una computadora para hacer música, pero creo que
la diferencia está básicamente en la estética musical y no en las herramientas.
¿Qué
opinión tenes de la actualidad de la música uruguaya?
Desde lo profesional, está habiendo una apertura al
mercado global, lo que implica entender y jugar con reglas diferentes a las que
localmente se estaba acostumbrado. Eso cambia mucho la perspectiva de los
tiempos, la creación, la remuneración y la manera en que el músico se ve a si
mismo y a su obra. Hasta hace poco el músico uruguayo tenía una imagen de si
mismo que era muy diferente a la que puede tener hoy inmerso en el mercado
global. Sus prioridades van a ser diferentes al tener que adaptarse a un
ambiente que le va a exigir de otra manera. Eso cambió mucho la manera de hacer
música, ya que la visión romántica que existía en Uruguay sobre lo que un
músico es y debe ser no es compatible con la realidad del mercado.
De cualquier manera las reglas y los procesos no
están 100% explícitos y llevará un tiempo de transición lograrlo de manera que
definan mas rápidamente el camino que cada músico decida seguir.
¿Cuánto
influyen las realidades que nos rodean para quienes están en el mundo del arte?
Eso tiene que ver con la respuesta anterior. Depende
de las prioridades y del entendimiento que tenga cada músico sobre su posición
en el universo musical. Si la prioridad es hacer música como pleno arte y
expresión, eso va a ocupar un espacio en su vida que dependerá de la posición
personal de cada músico. Si se plantea como una carrera profesional entonces el
músico deberá entender las reglas del mercado y plantearse una estrategia de
juego, como en cualquier profesión. La influencia de la realidad en estas
posiciones (un tanto simplificadas) va a ser diferente.
¿Cuáles son
tus principales influencias musicales?
Pioneros electrónicos
como Kraftwerk, Tangerine Dream o Depeche Mode, y músicos de los 90, como
Orbital, Massive Attack, The Chemical Brothers, Prodigy, Nine Inch Nails,
Garbage, Radiohead.
¿Llevas la
cuenta de cuantos proyectos artísticos has formado parte hasta hoy?
Hablando específicamente de discos, fueron 55
trabajos como productor, autor y/o remezclador, con 5 más en proceso en este
momento.
¿Qué lugar
tiene hoy a tu parecer la electrónica en la música uruguaya?
La apertura al mundo ha permitido que permeara en el
mercado local un crecimiento del género a nivel global. Por primera vez tenemos
una agenda periódica de fechas con artistas internacionales, varias productoras
con fiestas de miles de personas y un público renovado que acompaña el
crecimiento.
El enemigo de Uruguay siempre ha sido el número
reducido de habitantes que en lo concreto termina generando un techo a este
crecimiento, con una remisión posterior. La escena actual se está moviendo con
otros códigos y herramientas que antes no estaban disponibles, y los resultados
han cambiado. El desafío actual es hacer que los resultados sean sustentables a
mediano y largo plazo para asegurar una escena saludable y no caer en el ciclo
de altibajos extremos que caracterizó las épocas pasadas, donde pasábamos de
festivales multitudinarios a fiestas para 15 personas con los mismos
protagonistas.
Sin ser la
electrónica ¿cual es el otro género musical que mas disfrutas?
Rock
alternativo, post-rock, hip-hop clásico, pop, soundtracks, clásica.
¿Cuáles son
tus proyectos en la actualidad a nivel artístico y musical?
Después de algunos años volvía tocar en fiestas
electrónicas, haciendo un live set con mi material. Eso es algo que tenía
pendiente y que disfruto mucho, pero a esta altura tenía que llegar a hacerlo
de manera que me aportara algo mas que sólo coleccionar fechas. Después de un
tiempo tuve que encontrar la manera de que fuese disfrutable y no un ejercicio
de técnicas aprendidas.
Empecé un proyecto con Micaela Sapín, donde
combinamos electrónica con voces en formato canción. Es algo que recién
comienza pero nos tiene muy entusiasmados porque los primeros resultados han
sido excelentes y sentimos mucha empatía de trabajo, algo muy dificil de
lograr.
Estamos en la pre-producción de un proyecto bastante
ambicioso con Malena Muyala, que seguramente implique muchas horas y músicos
diferentes.
Con Javier Misa tenemos una idea para un trabajo en
conjunto a gran escala, también en proceso de desarrollo.
Estamos trabajando en nuevos temas de Psimio, una
banda de rock que integré en sus comienzos y con los cuales volveríamos a tocar
el próximo año.
Tengo además un par de ideas audiovisuales a
desarrollar el próximo año y estoy buscando acompañantes que puedan aportar
desde lo visual. Algunas ya están encaminadas y otras son sólo ideas. Quizás
terminan siendo para el 2019.