La naturalización
del consumo de diferentes drogas y el avance de la tecnología, son dos de los
hechos más relevantes que marcan la agenda de las nuevas generaciones.
Cada
vez nos extraña menos cruzarnos en la calle con alguna persona que este
consumiendo o que se encuentre bajo los efectos de cualquier tipo de droga. La
legalización de la marihuana, quizás abrió la puerta para para quitarnos ese
velo que teníamos de que el consumo está frente a nuestros propios ojos y que cada vez más es
una actividad normal y hasta natural de las nuevas generaciones.
El
acceso a tecnologías recientes, determina que cada vez se sepa todo a más
temprana edad, es asombroso el manejo que puede tener un niño de 3 o 4 años
sobre un teléfono celular buscando y encontrando lo que desea consumir, hecho
que hasta hace no mucho era totalmente inimaginado para cualquiera.
La
naturalización del acercamiento a absolutamente todo, sin dudas repercute en la
facilidad del acceso al consumo, no es una novedad que los adolescentes
conozcan todos los tipos de drogas y los efectos que causan sobre el organismo,
obviamente esto genera dos maneras de apreciar esta situación, la primera que
es sumamente positiva referente al nivel de conocimiento que tienen de todos
los daños que este tipo de sustancias pueden generar en el organismo y la
segunda es, que la facilidad de acceder a todo lo que se quiera, facilita mucho
más y promueve el consumo inclusive a edades tempranas.
Conforme
pasa el tiempo, las maneras de ver la realidad y las realidades van cambiando,
esto sin dudas genera que la confrontación entre generaciones que conviven en
una sociedad sea cada vez más dura generando un distanciamiento entre ambas.