Cierto
es que nunca logramos poder contentarnos con nada o con muy pocas cosas, que si
es el frio o el calor, que si llueve o hay mucho sol, que si es el Frente
Amplio o la coalición multicolor, por algún motivo siempre todo va mal o al
menos no como quisiéramos porque en el fondo tenemos muy claro lo que queremos,
pero sabemos que es casi imposible.
Los
años electorales generalmente ponen sobre el tapete temas bastante escabrosos
en los que el debate se rige teniendo en cuenta la camiseta que uno tenga
puesta. Lo que nos ha costado ver o quizás aun no lo logramos es que
independientemente de quien llegue al poder, existe un gran componente de la
realidad que lo marcamos quienes habitamos en el país, ni la delincuencia ni la
basura ni tantas otras cosas son temas exclusivos de quienes gobiernan, los
mismos responden a una perdida de valores que hemos tenido como sociedad y que
cada día que pasa va en aumento.
Las
oportunidades en el poder llegan con cierta frecuencia a los diferentes
partidos y propuestas que se presentan por el agotamiento de otras que la gente
comienza a descartar, es innegable que la postura del Frente Amplio en sus tres
etapas en el poder fue la de beneficiar a los que menos tenían relegando a los
poderosos, así como también en el caso de la coalición multicolor opto por ser
mas flexible con empresarios e inversores para hacer entrar mas divisas al
país, dejando de lado a los más necesitados.
Ambas
teorías podrían haber funcionado a las mil maravillas sin quienes tenían la
posibilidad de mejorar y ayudar a otro lo hubieran hecho. La llegada del famoso
“plan de emergencia” en el primer gobierno de Tabaré Vázquez genero que muchas
personas salieran de la línea de pobreza y pudieran dignificar su vida, la idea
consistía en que al poder conseguir un empleo o salir del pozo, ese dinero se
destinara a ayudar a otro y así seguir mejorando, esto obviamente no paso ya
que la gente prefirió seguir cobrando esa mensualidad sin buscar un trabajo y
el ciclo jamás se pudo cerrar.
Ante
la imposición de la gente de “mantener vagos” fue que llego el gobierno de
Lacalle Pou al poder y genero grandes beneficios a los inversionistas con la
meta de que existiera una especie de “derrame económico” y con esto se beneficiara
a los de más abajo, hecho al cual se han dedicado a ponerle mucho empeño para
que no suceda y que no se pierda ni un centavo en quien no corresponde, por lo
que podríamos decir que ante esto volvemos a estar parados en el mismo lugar y
que la opción contraria dio el mismo resultado o peor que la anterior.
Lo
que si esta cada vez mas claro es que la determinación final de cada propuesta
la tiene la gente y sea de la clase social que sea, no quiere compartir ni
ceder nada que le quite ningún tipo de derecho o beneficio adquirido, porque en
definitiva la meta final parece ser quitarle al Estado. Que en realidad
funciona por quienes habitamos el país es decir que en cualquier circunstancia
de este tipo en la que busquemos generar alguna ventaja, nos estamos robando a
nosotros mismos.
La
falta y el exceso de educación terminan jugando en el mismo sentido, pero en
los polos opuestos, la brecha social es cada vez mayor, pero la determinación de
cada sector de la población increíblemente termina siendo la misma con la cruel
diferencia que para lograrlo unos tienen mas medios que otros.
Es
una de las figures del folclore y canto popular uruguayo, que ha sabido marcar
un camino y un estilo verdaderamente propio, con letras que buscan reflejar
realidades de las más comunes para cualquiera, si bien el mismo se considera
fuera del “sistema” este lo incluye constantemente cuando su música forma parte
de diferentes reuniones o momentos cotidianos. En esta oportunidad paso por
Periodismo en tus Manos, Abel García.
¿Cómo
podrías definir la música que haces?
Me
resulta bastante difícil porque yo tomo distintos elementos de otros géneros y
le doy mi impronta. Cuando toco algo de folclore no lo hago como se suele hacer
tradicionalmente, busco algunas variantes armónicas, incluí en algún momento
hasta una guitarra eléctrica, por ejemplo, coros femeninos también, cosa que no
es muy común en el folclore o en el canto popular. A veces incursiono en el
tango, pero de una manera diferente. Yo grabe algunos tangos con el título Ni
muy muy ni tan tangos. Tomo bastante del beat y de lo melódico porque fue
algo que yo toque en mi adolescencia cuando era bajista, en Tacuarembó y aun ni
siquiera cantaba. Por eso te digo que es una mezcla de todo y decir que tiene
un nombre ese género es muy difícil, no podría definirlo y tampoco sé si es
realmente necesario que lo haga, aunque hay mucha gente que tiene la necesidad
de poder encasillarte en un género determinado…
¿Cuáles
son tus principales influencias?
En
mi adolescencia la música Beat y la melódica, algo de rock, mucho folclore
argentino. Por aquel entonces en el Uruguay todavía no había un movimiento de
canto popular que fuera importante. Se escuchaban algunos folcloristas como
Tabaré Etcheverry, Aníbal Sampayo, Osiris Rodríguez Castillos…
Mas
adelante en el tiempo, aparecieron Los Olimareños, Alfredo Zitarrosa y
Viglietti, que pudo haber sido la primera influencia en mi estilo de cantar
como cantor popular. Después vinieron las influencia de los españoles, de los
trovadores como Serrat, Paco Ibáñez, Patxi Andión, Luis Eduardo Aute, etc. A mí
me influyeron mucho los trovadores españoles, creo que estuve más cerca de
ellos que de nuestro folclore. Así como también me pasa de manera inversa con
la murga y el candombe que son géneros con los cuales no me siento identificado,
por el contrario de la música popular brasileña con Caetano Veloso y Chico
Buarque entre otros, que me sirvieron para pedirles prestados algunos acordes y
armonías que después también las aplico a la hora de hacer canciones de
folclore cosa que suena muy extraña ya que el folclore se basa en los tonos
comunes y corrientes sin demasiadas alteraciones armónicas, hecho que generó
que me miraran de una forma extraña en momentos donde me incline más por lo
folclórico. Pero en resumidas cuentas las melodías brasileñas y los trovadores
españoles han sido mis grandes influencias.
A
tu entender ¿Qué es lo que define a un estilo musical como popular?
Alrededor de los 70 en el Uruguay creo que a
través del periodista Elías Turubich se le llamo canto popular a lo que hacían
aquellos cantores que interpretaban el sentir del pueblo en cuanto a cuestiones
sociales, porque otros géneros musicales les cantaban a otras cosas y nosotros
en general teníamos muchas canciones contestatarias o haciendo referencias a
las problemáticas del momento.
Ahora,
si nos vamos a basar en que lo popular es algo que gusta masivamente, el canto
popular nunca fue algo super masivo en cuanto a que le llegue a un porcentaje
alto de la población, es para un grupo determinado y generalmente de tendencia
izquierdista. Si vamos a mantener esa línea de pensamiento podríamos decir que
la cumbia es más popular, es lo que más se escucha o se ha escuchado, también
la música melódica. Acá ese género casi que no se ha desarrollado,
prácticamente muy pocos cantores que incursionaban en lo melódico. Pero si se
consume mucho lo que viene de afuera, Roberto Carlos, por ejemplo, Luis Miguel,
Camilo Sesto, Chayanne, etc. Estos artistas vienen a Uruguay y llenan estadios,
por lo que el termino popular hay que tomarlo con pinzas. Capas que no fue una
buena idea definir al canto popular con ese nombre, como te decía, teníamos un
apoyo bastante importante de gente, pero era un sector de la población y
definir que un estilo musical es pueblo porque canta sobre cuestiones sociales
no se si es lo correcto…
En
la actualidad ¿Qué lugar ocupa la música folclórica en la sociedad?
Creo
que está cada vez más debilitado el folclore y tal vez porque no se ha
renovado, porque los músicos siguen tocando de la misma manera de siempre, no
se abren a otras sonoridades, que en parte fue lo que yo intente, pero creo que
no gusto mucho, sonaba raro. Yo no me considero un gran musico y no tengo un
gran conocimiento armónico ni nada por el estilo, pero aun así esas pequeñas
alteraciones creo que chocaban. Tanto así que un día un presentador de
televisión bastante conocido en el mundo del folclore me presento diciendo “voy
a presentar a este cantor que en realidad no se bien que es lo que hace, si es
el folclore del futuro…”
Evidentemente
tenía un oído bastante tapado y era poco abierto a variaciones musicales dentro
del género. Poner una guitarra eléctrica y coros femeninos, en mi caso fue tomado
de la música del Brasil que se utiliza mucho y a mí me encantan los colores que
aportan, en Uruguay salvo que sea una cantante solista no se le da lugar a la
mujer, en ese sentido el folclore es bastante machista, ese tipo de cosas son
las que le afectan. A mí personalmente me aburre. En Argentina es diferente, si
bien allá están en dificultades, pero han incursionado en otras sonoridades,
acá no se les llega a los jóvenes porque para poder llegar a ellos tenes que
darle una sonoridad que les sea familiar, si bien hay que respetar el sonido de
las guitarras, las nuevas generaciones se acercan más a la electrónica. Cuando
se agregan más instrumentos se usan para sonar más fuerte y no para hacer mejor
música, para mí el folclore esta franca decadencia…
¿La
digitalización de la música le suma o le resta al artista?
Yo
creo que le suma, estoy abierto a la tecnología, creo que bien utilizada es
bienvenida, con ella se pueden lograr sonoridades diferentes. Yo hice hace muy
poco un trabajo de música melódica, para darme el gusto de rememorar mis
tiempos de adolescente y los arreglos musicales los hizo un solo musico,
recurriendo justamente a la digitalización, a los sonidos electrónicos o a
veces instrumentos ampliados por ejemplo tener registrado el sonido de una
batería de verdad, pero sacarla de un teclado. Si yo fuera a poner todos los músicos
que sonaron en esa grabación, para mi económicamente sería imposible. Claro que
me encantaría poder grabar con siete u ocho músicos de verdad, pero para mí es
casi improbable…
Todo
lo que sea tecnología, si se la utiliza desde la sensibilidad es decir que yo
tome el sonido de un instrumento determinado, pero la creación del arreglo sea
mía, simplemente utilizando la sonoridad, considero que es bienvenida y hay que
estar abierto a todo eso. Lo que si no estoy de acuerdo es en adulterar, por
ejemplo, a mí no me gusta que me corrijan la voz, por suerte yo afino bastante
bien, pero a veces una notita te puede quedar más o menos ahí y hay formas de
corregir y llevar esa nota a que quede perfectamente afinada, esodesnaturaliza y le quita lo humano. Claro hay
gente que desafina mucho, entonces necesita de ese sistema para poder sonar
afinado en la grabación, pero ese ya es otro problema.
A
mí me gusta mucho grabar casi como quien graba en vivo, sin metrónomos, que, si
bien te permiten llevar un tiempo, pero la música no es una cosa rígida
estricta, hay movimiento, es dinámica, entonces cuando se logra intentar algo
demasiado puro y perfecto, se pierde lo humano que debe tener, por eso bien por
la tecnología, pero si es utilizada en pos de la sensibilidad de quien crea.
¿Actualmente
se puede decir que existe la música del interior y de la capital?
Creo
que si, en Montevideo se dan una cantidad de artistas y músicos que hacen un
tipo de música que por ahí en el interior no los escuchan, que además es una
pena porque hay cosas realmente muy buenas que se hacen en la capital y no
logran trascender en el resto del país. También tiene que ver con que no hay
una difusión a nivel nacional de todo lo que se hace y el oído de la gente se
va acostumbrando a lo que escucha habitualmente. Por ejemplo, Fernando Cabrera
que es un musico exquisito, tiene un público determinado en Montevideo, pero lo
tiene. En el interior no sé cuántos lo podrían escuchar, tal vez un pequeño
grupo de esos que existen cada pueblo que tienen curiosidad en buscar otras
músicas… así como te mencione a Fernando Cabrera podría haberlo hecho con otros
tantos…
El
interior es folclore que también está perdiendo trascendencia y está siendo
suplantado por la cumbia, porque los propios folcloristas fueron los que
trajeron esa situación. En los festivales hace muchos años la gente iba a
escuchar a un artista cantar, tocar y apreciar lo que hacía, pasado el tiempo
se empezó a apostar por el agite, por decirlo de alguna manera.
Yo
no tengo nada en contra de que en un momento cantas una canción e invitas a la
gente a hacer palmas y agitar un poco…pero no puede pasar todo por ahí, a raíz de esto surgieron grupos y
solistas que se dedican a la polca, entonces en los festivales es lo que suena
y sirve para agitar, de esta manera se fue perdiendo ir a escuchar por el
agite, al que últimamente se le agrego la cumbia, entonces los folcloristas se
quejan porque no los llevan, pero ellos fueron los que transformaron los
festivales en un bailongo. Y no tengo nada contra la música bailable, yo supe
tocar en bailes en mi adolescencia. Por lo que creo que los festivales se
deberían de dividir entre los que quieren ir a escuchar a músicos y los que
prefieran ir a bailar la música que sea, cumbia, candombe polca, etc. Por eso
claramente hay una música del interior y otra de Montevideo, si bien yo estoy
bastante por fuera del ambiente, pero cuando me llega por alguna vía algo que
hacen algunos músicos montevideanos, realmente hay cosas muy valiosas que en el
interior jamás se escucharían…
¿Las
problemáticas de tipo social te motivan a componer?
En
este momento no, yo nunca cante canciones tan directas, mis canciones siempre
andaban por el lado de lo humanístico y hoy no me motiva tanto la problemática
social para componer, si más que nunca lo humano, porque creo que en definitiva
todo pasa por ahí. Los problemas sociales responden en definitiva a una
cuestión humana, por eso, hoy en día estoy más abocado a mirar al ser humano y
su comportamiento a través de la historia… Yo pienso que aún estamos en la Edad
Media, no hemos evolucionado. La evolución que ha habido ha sido tecnológica,
pero el ser humano sigue siendo exactamente el mismo, por lo tanto, me motiva más
a componer una visión más humanística que social.
¿Existe
una búsqueda constante en el artista para no perder vigencia o se prefiere ser
fiel a un estilo?
Si,
el problema es cuando los músicos predican una cosa, pero están jugados a
mantenerse vigentes en la popularidad a cualquier costo, para poder seguir
tocando y cantando. Pero realmente habría que ver por donde es que viene la
vigencia si es el simple hecho de permanecer presente para el público que te
sigue o si tienen que ver con la vigencia de la propuesta artística. Algo que
pasa con el canto popular o folclore es que se le siguen cantando a las mismas
cosas, las mismas reivindicaciones, que hoy suenan vacías totalmente. Por más
que sigan siendo necesarias las reivindicaciones sociales. Pero para mí hoy el
humano atraviesa una encrucijada mucho más trascendente. Llegando a entender
que necesita una transformación espiritual, si se pudiera arribar a ese punto
todo lo demás desaparecería. Porque si logramos evolucionar a un estado más avanzado
de conciencia ese nuevo humano no aceptaría que hubiera injusticias sociales,
de hecho, por añadidura no existirían, porque al transformarnos en hombres y
mujeres de buena voluntad no podríamos concebir jamás que alguien viva en la
indigencia o la injusticia… Por eso yo creo que la gran transformación hoy por
hoy pasa por el ser humano. Entonces yo puedo decir sin falsas modestias y sin
ningún tipo de ego que mi canto se mantiene vigente en cuanto a su concepción y
lo que dice o pretende decir, sin embargo, como artista yo no estoy vigente,
porque como te decía yo me aleje del sistema completamente porque cada uno
acomoda su chacrita en la búsqueda de ser convocados por el Ministerio de
Cultura o los organizadores de festivales, etc. Entonces creo que hay dos formas
de mirar la vigencia, una es estar presente en el pueblo y la otra es que, aunque
cantes para cinco, tu canto sea vigente con lo que transmite
¿Qué
opinión tenes de la actualidad a nivel social?
Creo
que estamos muy jodidos, nos hemos venido abajo culturalmente y eso también
responde a políticas de Estado, porque aquí los que nunca se tocaron fueron los
contenidos de la educación. Se preparan a los niños para que sean ciudadanos
funcionales a un sistema con cero autocritica, cero capacidad de análisis o
discernimiento, sin pensamiento propio. La gran transformación seria cambiar
todos los contenidos, desde que comienzan en el jardín. Pero se transmiten los
mismos valores de siempre sumado a la información que después no te sirve para
nada, cuando lo que debería propender la educación es formar individuos para
que sean felices y que desarrollen su capacidad, sí, pero no para simplemente
funcionar como el sistema lo requiere, que es con un fin económico que es
importante, pero con eso no logramos seres humanos felices, por algo uno ve que
hay personas que están muy bien económicamente pero no están felices y eso es
porque la felicidad va por otro lado, por más que tengas los mejores lujos si
uno no está bien espiritualmente lo otro no sirve de nada y trae consigo la
infelicidad. Cuando esto sucede, pero además existen problemas económicos, la
infelicidad es mayor aún. No en vano la gente busca escaparse, hay mucho
escapismo y evasión de la realidad a través de la droga y el alcohol, así como
también del consumismo, ni que hablar de la evasión extrema que es el suicidio,
que en Uruguay la tasa es muy alta. Cada uno trata de evadirse de una manera,
porque en el fondo no se siente feliz en esta sociedad y sobre todo no se
siente feliz con uno mismo y eso también tiene que ver con la búsqueda interior
que no es fácil. Entonces la problemática social sigue siendo la misma porque
el ser humano no se encuentra a sí mismo y si así mañana se lograra con un
gobierno una mejor distribución de la riqueza y mayor justicia social, si no
nos enfocamos en lo que somos, seres espirituales y emocionales no vamos a
estar felices igual. El tener mayor poder económico o mayor estándar de vida no
da felicidad, por supuesto que es necesario tener un techo, tener confort,
tener la comida todos los días, la posibilidad de acceder a la salud, pero eso
no alcanza, entonces la problemática social sigue respondiendo a un problema a
nivel humano, a nuestros conflictos existenciales.
¿Quién
o que le pone fin a la carrera de un artista?
La
carrera del Artista transita por el camino de poder mostrar lo que hace. Si no
existe un marco adecuado para que esto suceda, el artista puede ver
dificultades para desarrollar su carrera. En el Uruguay bajo ningún gobierno ha
existido un proyecto cultural real que los apoye, pero está la actitud, el
hecho de sentirte artista y eso no se termina nunca, el que se siente artista
lo sigue siendo hasta el último día de su vida, yo creo que puedo ser un
ejemplo de eso. Si yo analizo mi carrera artística creo que ni siquiera la
tengo, por todo lo que mencione anteriormente de estar “fuera del sistema” como
yo he sido fiel a mi manera de pensar y mantener mi dignidad, yo no he tranzado
con ningún partido político a pesar de poder haberlo hecho para estar más
presente a la hora de ser convocado por direcciones de cultura. Entonces si
pensamos que es lo que hace que pueda terminar la carrera de un artista, en mi
caso se podría decir que el sistema ha hecho mucho para terminar con mi carrera
porque no se me abren puertas que perfectamente podrían estar abiertas, sin
necesidad de que yo tenga que pasarle la mano por la espalda a nadie o hacerme
de tal o cual partido, cosa que trae muchos beneficios y lo sabemos. Pero mi
condición de artista no me la coarta el sistema, yo sigo siendo artista y canto
donde se me dan las posibilidades. Canto mucho en mi casa y lo disfruto y me
sigo sintiendo artista y vivo como tal, es más, poco me preocupa estar arriba
de un escenario o en un teatro, me atrae mucho cantar en plazas o peatonales,
creo que es donde más disfruto porque me siento libre, canto para el que se
arrime y el que no, seguirá su camino, pero yo sé que estoy siendo artista en
ese momento, si me valoran uno, dos o tres mejor, pero tampoco necesito que
alguien valore lo que yo hago, por supuesto que lo agradezco y son caricias al
alma cuando viene un elogio por lo que haces, pero yo soy consciente sobre
todas las cosas de lo que yo hago, sé, si a veces le emboco y hago algo bueno,
como a veces sé que le erro y el resultado no es tan bueno… pero en realidad es
tan simple como entender que la carrera va por un lado y el ser artista, va por
otro, se puede seguir siendo artista, teniendo una carrera frustrada dentro de
lo que se considera el mercado…