El
Uruguay se destacó ante el mundo, en los últimos meses por la llegada a nuestro
país tanto de refugiados sirios como de los ex presos de Guantánamo, cada una
de estas acciones avaladas y en principio tramitadas por el presidente de la Republica,
con estas operaciones sin dudas Mujica fue muy bien visto en todas partes del
mundo por su gesto humanitario ante situaciones diferentes pero que en
definitiva necesitaban de la ayuda de alguien para poder mejorar su situación.
Al
principio como todo fue color de rosas la llegada y la acogida del pueblo
uruguayo ante el arribo de los nuevos pobladores, distintas instituciones de
nuestro país como los Maristas y el PIT CNT, se encargaron tanto de los sirios
como de los ex presos de Guantánamo para
brindarles un techo y alojamiento mientras se establecían en el Uruguay.
El
problema se empezó a notar desde hace algunas semanas cuando salió a la luz que
los hombres sirios siguen llevando a cabo sus costumbres como la de agredir físicamente
tanto a las mujeres como a los niños, lo que abrió un debate a nivel social de
cómo podían permitir esta situación, a lo que ellos acotaron que nadie les
explicito que acá eso no se permitía en principio y luego pidieron ser
trasladados a Europa, lo que obviamente complico las situación.
Por
parte los ex presos de Guantánamo fueron recibidos por el PIT CNT que les dio
alojamiento, al principio al igual que los sirios fue todo color de rosas, pero
ahora se les está pidiendo que comiencen a trabajar, hecho que ellos declaran
que aún no es posible ya que necesitan sanar mentalmente tras todos los
acontecimientos que vivieron en los últimos meses. El PIT por su parte declaro
para el Observador que paulatinamente les irán quitando la ayuda para que
empiecen a valerse por sí mismos e integrarse en la sociedad.
Sin
dudas que ambos hechos se llevaron a cabo sin tener un plan pre establecido para
la llegada de los refugiados al Uruguay, una vez los extranjeros en nuestro país no se ha
sabido cómo proceder correctamente, lo que complica la situación de los
refugiados y de nuestro gobierno ya que no ha podido responder acorde a las
situaciones vividas.
Gabriel Cortazzo