Muchas veces a nivel comunicacional caemos en el facilismo de realizar críticas a nivel de contenidos de los diferentes medios de comunicación que rigen en la actualidad, sin lograr entender que lo que exponen está directamente relacionado con lo que somos como sociedad o con las realidades que forman parte de la cotidianeidad de las personas que están insertas en ella.
Desde hace ya muchos años la comunicación y sobre todos quienes se encargan de comunicar encontraron en la réplica de lo común una gran fórmula para poder atraer a las masas. ¿Quién no se siente identificado o se ve a sí mismo en alguien que habla su mismo lenguaje o que tiene los mismos problemas que puede tener uno mismo? La coloquialidad en la forma de dirigirse al que esta del otro lado ha ido rompiendo esa barrera hasta casi mimetizar al emisor con el receptor.
Durante mucho tiempo aquellas personas que formaban parte de los medios de comunicación debían poseer ciertas cualidades técnicas en su voz, su expresión y hasta en su apariencia para poder formar parte de. Hoy en día se busca justamente lo opuesto, esto genera que ya no existan locutores o periodistas, sino comunicadores, palabra que logra englobar todas estas características, pero que a la vez no afirma que exista ninguna en específico.
El comunicador es aquella persona que forma parte de un medio, pero que no tiene una formación de tipo formal en ninguna de las áreas en las que ejerce. Obviamente para las empresas que se encargan de la comunicación esto genera una disminución en los costos de producción y además con estas figuras se intenta un mayor acercamiento al público al ver a una persona sin mayores condiciones que uno mismo del otro lado.
La pregunta seria en este caso ¿si las sociedades han disminuido su exigencia a la hora de enfrentarse a un medio de comunicación?, en el entendido que hoy en día todos ocupamos de una manera u otra ese rol o si ¿el nivel de consumo de contenidos cada día se degrada un poco mas conforme a la necesidad de consumir mas entretenimiento y menos cultura por parte de los espectadores?, que llegan muchas veces saturados y al limite para poder enfrentarse a productos que requieran dedicarle un pienso.
La actualidad marca que es muy difícil poder colocar a un medio de comunicación en algún tipo de rol ya que hoy en día todos somos un medio de comunicación.