En
la mañana de hoy nos levantamos con la noticia de un paro general de transporte
de pasajeros, medida que se adoptó a las seis de la mañana y con la cual nos
desayunamos al arrancar nuestro día. Obviamente esta situación trastoco todos
los planes de cualquier persona que tuviera que salir temprano a trabajar o a
realizar cualquier tipo de actividad.
Si
bien es entendible la medida, a veces termina siendo peor el remedio que la
enfermedad, ya que por más paralización que se haga difícilmente esta situación
cambie, la única manera es agiornando nuestro sistema de transporte con la utilización
de tarjetas pre pagas para eliminar el dinero de los taxis y los ómnibus, es la
única solución, no hay otra.
Por
otro lado, venimos de varios días de un conflicto de las empresas
distribuidoras del gas que en estas últimas horas parece haber llegado a su fin
y se espera que de apoco se empiece a normalizar el abastecimiento de garrafas
en los diferentes locales de la capital.
El
cierre de todo esto es un corte de agua que tuvimos una porción de los
montevideanos en la mañana de hoy, la cual también nos tomó por sorpresa, al
igual que el paro de transporte, definitivamente hoy fue uno de esos días en
los cuales hubiera preferido seguir durmiendo para no enterarme de todo esto.
Gabriel Cortazzo
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